El ex lanzador José Ariel Contreras lanzó duras críticas no sólo sobre el declive de la Serie Nacional cubana, sino también sobre los problemas más generales que aquejan al país.
Contreras, ex lanzador de Pinar del Río que posteriormente se destacó en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) con equipos como los Yankees de Nueva York y los Medias Blancas de Chicago, expresó su consternación por el desempeño del equipo cubano de béisbol en los recientes Juegos Panamericanos. Atribuyó la mediocre actuación a la ausencia de jugadores importantes, afirmando: “Los prospectos de las Ligas Menores no están porque terminaron la temporada… Los caballos de las Grandes Ligas tampoco están”.
Aunque se apresuró a señalar las lagunas en el rendimiento, Contreras aclaró que su crítica no iba dirigida a los jugadores ni a sus entrenadores. En su lugar, culpó directamente a la dirección gubernamental y deportiva de Cuba, lamentando: “Es un país que ‘han acabado dos o tres personas… y lo que más duele es que no les importa’”.
Contreras no limitó sus comentarios al béisbol. Aprovechó la ocasión para abordar cuestiones más generalizadas en Cuba, y habló de las deficiencias del sistema sanitario del país, donde los pacientes, incluidos sus familiares, a menudo tienen que llevar su ropa de cama a los hospitales y procurarse sus propios medicamentos. Además, se refirió a las dificultades económicas que afrontan los jóvenes cubanos, revelando que sus propios sobrinos compaginan los estudios con trabajos laboriosos en la fabricación de muebles.
El ex lanzador también comentó la sorprendente victoria de Brasil sobre Cuba, elogiando al equipo brasileño y señalando sus lazos personales con algunos jugadores brasileños. Pero la conversación dio un giro serio cuando habló de Mijaín López, el atleta cubano tristemente célebre por agredir a un joven manifestante que portaba una bandera de “Libertad para Cuba”. Contreras insistió en que este tipo de incidentes fuera del terreno de juego empañan la reputación de los deportistas y transmiten un mensaje erróneo a una juventud impresionable.
José Ariel Contreras, que fue noticia en 2002 por desertar del béisbol cubano, continuó su carrera en la MLB, jugando también para los Philadelphia Phillies. Ha vestido la camiseta cubana en torneos de élite como los Juegos Olímpicos y las Copas Mundiales de Béisbol.
Sus recientes declaraciones no sólo ponen de relieve las dificultades que rodean al béisbol cubano, sino que también subrayan los impedimentos sociales y políticos más amplios que paralizan a la nación.
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Un nuevo episodio, de este, tu podcast, La pastilla.