La costa este se encuentra actualmente inmersa en una importante crisis meteorológica, ya que un importante sistema tormentoso, que ya ha causado estragos en Florida y Carolina del Sur, continúa su camino de destrucción. Durante el fin de semana, las condiciones meteorológicas extremas en estos estados han provocado importantes trastornos, y el Servicio Meteorológico Nacional de Tampa Bay informó de inundaciones costeras el sábado.
En Florida se produjeron apagones generalizados, y más de 33 000 clientes se quedaron sin electricidad el domingo al mediodía. Sin embargo, los esfuerzos diligentes han permitido restablecer el servicio de forma muy eficiente, reduciendo el número de clientes afectados a menos de 2000 el domingo por la noche.
Carolina del Sur se enfrenta a una situación muy compleja, sobre todo en las zonas costeras más bajas. El centro de Charleston está sufriendo peligrosas inundaciones, lo que ha llevado al Servicio Meteorológico Nacional de Charleston a emitir frecuentes alertas por la subida del nivel de las aguas. Las mareas en el puerto de Charleston han alcanzado alturas récord, sin precedentes para un sistema no tropical.
Asimismo, los cierres de carreteras proliferan en el centro de Charleston, donde el Departamento de Policía ha desaconsejado los desplazamientos innecesarios, debido a las importantes inundaciones y los fuertes vientos.
Mientras tanto, el área de Washington, D.C., recibió más de una pulgada de lluvia en tres horas el domingo por la noche. Sigue en vigor una alerta de inundaciones repentinas, lo que aumenta la preocupación por posibles aluviones y daños materiales.
Los meteorólogos de Filadelfia han advertido del empeoramiento de las condiciones, ya que se espera que lo peor de la lluvia y los vientos llegue a la región de forma inminente. La ciudad de Nueva York también está en alerta máxima, y la Autoridad Metropolitana de Transporte se prepara para lluvias torrenciales y fuertes ráfagas de viento. La MTA ha prohibido la circulación de determinados vehículos y ha emitido un aviso de viaje en previsión de inundaciones costeras.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha instado a los residentes a mantenerse alerta, asegurar los objetos sueltos en el exterior y extremar las precauciones, especialmente en las zonas bajas y propensas a sufrir el impacto de las crecidas.
El azote de la tormenta no se limita a las regiones costeras. Los estados del interior, como Maine, también se preparan para fuertes lluvias y posibles inundaciones. El Servicio Meteorológico Nacional de Portland y Gray ha pronosticado precipitaciones significativas en las regiones montañosas, lo que provocará una subida del nivel de los ríos.
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