Ataque aéreo israelí después de que Hamás lanzara cohetes contra Tel Aviv

Un ataque aéreo israelí en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, ha causado la muerte de al menos 35 personas, entre ellas las que se encontraban en tiendas de campaña en las que se alojaban desplazados, informaron médicos palestinos. El ataque aéreo se produjo tras una salva de cohetes lanzados por Hamás contra Tel Aviv, el primero de este tipo en meses.

Las imágenes de Rafah mostraron una gran destrucción y un gran incendio en la zona. El ejército israelí declaró que el ataque aéreo tenía como objetivo un complejo de Hamás, ejecutado con “munición precisa y sobre la base de información de inteligencia precisa”.

El ataque aéreo se produjo a pesar de la orden de la ONU de detener la ofensiva, que según ésta estaba empeorando la crisis humanitaria en Gaza. Un portavoz de la Media Luna Roja Palestina indicó que el número de muertos podría aumentar mientras proseguían las operaciones de rescate en el barrio de Tal al-Sultan, en Rafah, donde numerosas personas permanecían atrapadas.

La Cruz Roja informó de una afluencia de heridos en su hospital de campaña de Rafah, y de que otros hospitales también estaban desbordados. Israel mantuvo que la operación terrestre en Rafah era esencial para derrotar a Hamás, que, según afirma, utiliza a rehenes israelíes como escudos humanos.

La Franja de Gaza, donde viven 2,3 millones de personas, ha visto desplazada a más de la mitad de su población en casi nueve meses de combates. Los recientes avances israelíes en el sur y el este de Rafah han agravado la crisis, y el suministro de la ayuda que se necesita desesperadamente se ha interrumpido debido al conflicto. Aunque se llegó a un acuerdo con Egipto para permitir el paso de 200 camiones de ayuda a través de Kerem Shalom, sigue siendo incierto si los organismos de socorro podrán acceder a la zona.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) afirmaron que el ataque aéreo eliminó al jefe de personal de Hamás en Cisjordania y a otro alto cargo. Las FDI reconocieron que el ataque y los disparos posteriores habían causado víctimas civiles y declararon que el incidente estaba siendo examinado.

El mortífero ataque aéreo se produjo tras el lanzamiento de una salva de cohetes desde Rafah hacia Tel Aviv, que hizo sonar las sirenas antiaéreas en el centro de Israel por primera vez desde enero. La mayoría de los cohetes fueron interceptados, aunque dos mujeres sufrieron heridas leves. Varios vuelos procedentes del aeropuerto Ben Gurion sufrieron retrasos o fueron cancelados.

El ala militar de Hamás declaró en Telegram que los cohetes eran una respuesta a las “masacres sionistas contra civiles”. Antes, el domingo, cinco palestinos murieron en ataques aéreos israelíes sobre Rafah.

El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, respondió al ataque con cohetes con un post en X: “¡Rafah! Con toda la fuerza”. Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel negaron que Hamás hubiera secuestrado a un soldado israelí, después de que el grupo militante difundiera imágenes no verificadas en las que se veía a combatientes arrastrando a un soldado inconsciente.

También se registraron combates terrestres en Jabaliya, en el norte de Gaza. A pesar del control israelí, Hamás ha seguido lanzando ataques en el norte y el centro de Gaza.

El ataque planeado por Israel en Rafah se ha enfrentado a la oposición internacional, incluida la de Estados Unidos. El conflicto en curso, que comenzó con el asalto por sorpresa de Hamás el 7 de octubre, ha causado casi 36.000 muertos en Gaza, según el Ministerio de Sanidad palestino.

Los esfuerzos por negociar una nueva tregua se han estancado, a pesar de los intentos de Estados Unidos, Egipto y Qatar. Las recientes negociaciones celebradas en París aún no han dado resultados, y Hamás ha restado importancia a los informes sobre posibles avances.





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La nueva guerra de la propaganda

Por Anne Applebaum

“Incluso en un Estado donde la vigilancia es casi total, la experiencia de la tiranía y la injusticia puede radicalizar a la gente. La ira contra el poder arbitrario siempre llevará a alguien a empezar a pensar en otro sistema, en una forma mejor de dirigir la sociedad”.