Israel amplía sus operaciones terrestres bajo un apagón de Internet

En una escalada significativa, Israel anunció el viernes una ampliación de sus operaciones terrestres en la Franja de Gaza. La medida se produjo en medio de intensos bombardeos y un preocupante apagón que ha interrumpido gravemente los canales de comunicación. Los últimos anuncios y actividades militares israelíes hacen temer una incursión a gran escala en Gaza.

En los últimos días se han producido ataques terrestres israelíes selectivos en la región. El contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, confirmó el viernes que los ataques en Gaza han “aumentado gravemente”, centrándose en las posiciones de Hamás y utilizando fuerzas aéreas, terrestres y navales. Sin embargo, se abstuvo de sugerir una invasión terrestre a gran escala.

El teniente coronel Jonathan Conricus, otro portavoz militar, señaló las incursiones selectivas dentro de Gaza como una preparación para las “etapas futuras” de sus operaciones. Aunque el primer ministro Benjamín Netanyahu mencionó a principios de semana que se había llegado a un acuerdo unánime sobre un calendario para una incursión terrestre, los detalles concretos siguen sin revelarse.

La situación sobre el terreno se complica aún más por la mayor interrupción de Internet desde el inicio de la guerra, hace casi tres semanas. Este reciente conflicto se desencadenó a raíz de un violento ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, que causó más de 1400 muertos y más de 200 rehenes. Los organismos humanitarios han expresado su inquietud por haber perdido el contacto con su personal sobre el terreno en Gaza.

Los informes de la población civil de Gaza mostraban un panorama desolador, con crecientes temores a medida que se intensificaban algunos de los bombardeos más intensos de los últimos días. El ejército israelí alega la existencia de un centro de mando subterráneo de Hamás bajo el Hospital al-Shifa de la ciudad de Gaza. Pero, esta afirmación sigue sin verificarse.

Mientras el contralmirante Hagari advertía de la continuación de los ataques e instaba a los residentes a trasladarse a zonas más seguras, el Ministerio de Sanidad de Gaza destacaba que la mayoría de las víctimas recientes se habían refugiado precisamente en esas zonas. Por el momento, siguen sin conocerse cifras verificables sobre el número de muertos.

En este contexto, las Fuerzas de Defensa israelíes comunicaron a las agencias de noticias su incapacidad para garantizar la seguridad de los reporteros en Gaza, lo que suscita preocupación por la imparcialidad de la cobertura informativa.

La intensificación de las acciones militares está en contradicción con los llamamientos internacionales, especialmente de Estados Unidos, que piden a Israel que reconsidere una gran ofensiva y permita pausas humanitarias. Aunque el presidente Biden ha apoyado abiertamente a Israel, los rumores dentro de su administración dejan entrever reservas sobre las repercusiones.

La actual situación de los rehenes añade otra capa a la crisis en curso. Los esfuerzos para negociar la liberación de los rehenes han tenido un éxito mínimo, con sólo cuatro liberados hasta el momento. La actual trayectoria militar hace temer por la viabilidad de futuras negociaciones.

La falta de comunicación también ha obstaculizado los esfuerzos de diversas organizaciones, como la Media Luna Roja, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud. Se calcula que más de un millón de gazatíes desplazados han perdido sus vías de comunicación, lo que agrava una situación ya de por sí desesperada.

Los expertos creen que restablecer los canales de comunicación puede ser una tarea ardua dado el nivel de destrucción. En medio de estos desafíos, Hamás acusa a Israel de orquestar deliberadamente el apagón para ocultar la devastación de la atención mundial.

En el ámbito internacional, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución, impulsada en su mayoría por países árabes, en la que se exigía un alto el fuego inmediato en Gaza. Sin embargo, se rechazó una propuesta conjunta de Canadá y Estados Unidos, que pretendía condenar los ataques anteriores de Hamás y la toma de rehenes.

En un acontecimiento relacionado, el temor a que el conflicto se convirtiera en un problema regional más amplio llevó a la embajada de Estados Unidos en Beirut a aconsejar a los ciudadanos estadounidenses que abandonaran inmediatamente Líbano, haciendo hincapié en la incertidumbre de una evacuación dirigida por el gobierno estadounidense en un escenario de crisis.