La fiscal general de Florida, Ashley Moody, ha hecho un llamamiento a la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, instando a que cese el apoyo de su Departamento a lo que ella describe como “los intereses comunistas de Cuba”. Este llamamiento se produce después de varios acontecimientos, como los informes sobre espías chinos que operan en Cuba y tienen como objetivo a cubanoamericanos, la controvertida decisión de la administración Biden de permitir que funcionarios del régimen cubano recorran las instalaciones de la TSA en el Aeropuerto Internacional de Miami y que un antiguo diplomático estadounidense en Miami se declare culpable de actuar como agente secreto del gobierno cubano.
La cuestión central radica en las recientes enmiendas del Departamento del Tesoro a las Regulaciones de Control de Activos Cubanos (CACR). Estos cambios autorizan a los ciudadanos cubanos que se identifiquen como “empresarios independientes del sector privado” a abrir y utilizar cuentas bancarias estadounidenses, aunque no residan en Estados Unidos. Además, las enmiendas reinstauran las transacciones “U-Turn”, revirtiendo una prohibición de 2019 que pretendía negar a Cuba el acceso a divisas fuertes y frenar las acciones adversas del gobierno cubano mientras se apoyaba a la población cubana.
Moody critica estas políticas, afirmando que benefician al gobierno de Cuba y contradicen la oposición lógica. “El presidente Biden continúa siendo manipulado por el régimen de Castro, y ahora por primera vez en más de 60 años, EE.UU. abrirá sus instituciones bancarias a aquellos que puedan reforzar o estar afiliados a la dictadura comunista”, declaró. “Estas enmiendas mal pensadas probablemente harán poco para ayudar al sufrimiento del pueblo cubano y sólo fortalecerán a los malos actores que mantienen oprimido al pueblo cubano”.
Florida, hogar de la mayor población cubana de EE.UU., principalmente en Miami, ha sido durante mucho tiempo un refugio para quienes huyen de la persecución del régimen comunista cubano. Moody sostiene que las enmiendas de la CACR “pueden ayudar más a los opresores que a los oprimidos”. El año pasado, la administración Biden consideró implementar estas enmiendas, pero se retiró tras enfrentarse a la oposición de miembros del Congreso y de la comunidad cubanoamericana, que argumentaban que no existe una libre empresa legítima en la Cuba comunista, y que cualquier “emprendedor” está bajo el control del régimen.
Las nuevas enmiendas del CACR no exigen que los ciudadanos cubanos que utilicen cuentas bancarias estadounidenses demuestren su independencia del gobierno comunista. Moody advierte que esta lagunapodría permitir que empresas controladas por asociados del régimen se infiltren en el mercado estadounidense bajo la apariencia de “empresarios independientes del sector privado.” Permitir las transacciones en U aseguraría más flujos de dinero hacia la Cuba comunista y haría a los bancos estadounidenses atractivos para el blanqueo de dinero hacia o desde Cuba, añadió.
A pesar de la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, la administración Biden retiró recientemente a Cuba de la lista de países que no cooperan en la lucha antiterrorista, señaló Moody.
El representante cubanoamericano Carlos Giménez, republicano de Florida, y otros legisladores de Florida han expresado su preocupación por las políticas de Biden hacia Cuba, incluida la gira de la TSA. En respuesta, Giménez presentó un proyecto de ley para impedir que la TSA conceda acceso de seguridad sensible a agentes de países designados Patrocinadores Estatales del Terrorismo. “Uno pensaría que es innecesario y de sentido común, pero el sentido común no es muy común en la Administración Biden”, comentó. También envió una carta, junto con los senadores republicanos de Florida Rick Scott y Marco Rubio, al Departamento de Seguridad Nacional. Rick Scott y Marco Rubio al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y al administrador de la TSA, David Pekoske, exigiendo explicaciones sobre la gira cubana de la TSA.
“Sólo bajo la Administración Biden permitirían a un régimen terrorista entrar en nuestras instalaciones seguras en uno de los aeropuertos más transitados de Estados Unidos”, declaró Rubio, cuestionando que los funcionarios del DHS fueran conscientes de las implicaciones.
La visita de la TSA fue la segunda vez, bajo la supervisión de Mayorkas, que se invitaba a miembros del Partido Comunista de Cuba a visitar instalaciones estadounidenses. En febrero de 2023, la Guardia Costera de Estados Unidos invitó a funcionarios cubanos a visitar la sede de la USCG en Washington, D.C., y a recorrer instalaciones portuarias estadounidenses en Wilmington, Carolina del Norte. En respuesta, se añadió un texto a la Ley de Autorización de la Defensa Nacional del año fiscal 2024 para prohibir este tipo de visitas en el futuro.
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Por Emmanuel Todd
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