En una reciente conversación con AFP, el Premio Nobel de Literatura 2021 Abdulrazak Gurnah ofreció su perspectiva sobre los matices racistas que predominaban en la literatura británica durante la época imperial. El autor y académico británico-tanzaniano, conocido por sus narraciones sobre el legado colonial de Europa en libros como “Paraíso” y “Memoria de la partida”, criticó el contenido abiertamente racista de la literatura británica que coincidió con el último siglo de dominio del Imperio Británico.
Gurnah, que también es un respetado profesor de literatura inglesa y postcolonial en la Universidad de Kent, compartió sus opiniones sobre los debates en curso acerca de la revisión de la literatura clásica para eliminar el lenguaje ofensivo desde el punto de vista racial. Abordó las recientes medidas adoptadas por las editoriales para modificar obras de gigantes de la literatura como Agatha Christie, Roald Dahl e Ian Fleming. Aunque reconoció la inutilidad de tales revisiones, sugirió que la motivación de los editores podría ser presentar un producto más respetable en la época contemporánea. Sin embargo, Gurnah subrayó que hay preocupaciones más importantes en el mundo que merecen nuestra atención más allá de estos cambios editoriales.
En la entrevista, Gurnah ahondó en el contexto histórico del racismo en la literatura británica, correlacionando el aumento del lenguaje hostil y despectivo hacia los pueblos colonizados con el crucial Motín Indio de 1857. Este acontecimiento, señaló, fue un momento crítico que puso de manifiesto la vulnerabilidad de Gran Bretaña y desencadenó una respuesta vehemente y brutal, tanto militar como literaria. Según Gurnah, desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, la literatura británica experimentó una fase en la que el lenguaje racista se utilizó sin aparente autoconciencia o moderación.
Más que abogar por una edición del pasado, Gurnah cree que su obra enriquece la comprensión actual de ese periodo histórico. Su novela más reciente, “Afterlives”, traducida al francés, cuenta la historia de un niño secuestrado por las fuerzas coloniales alemanas en África Oriental. Gurnah subraya que su obra pretende complementar los relatos unilaterales de la historia, proporcionando una comprensión más matizada y completa de las repercusiones del colonialismo.
Los comentarios del Premio Nobel llegan en un momento en que el debate sobre cómo tratar las obras históricas de contenido ofensivo es cada vez más destacado. La postura de Gurnah aboga por el reconocimiento y la educación por encima de la alteración. Mientras prosiguen las conversaciones en torno a la “cultura de la cancelación” y el revisionismo histórico, la voz de Gurnah destaca por un compromiso más profundo con el pasado en lugar de su redacción.
01×10. La ciencia descubre una molécula contra nuestro peor enemigo
Un nuevo episodio, de este, tu podcast, La pastilla.