Presentación 2/12 del #tallercomplementario con estudiantes de arte: un ejercicio tipo encuesta sobre algunas aristas de la trama formativa. Esta vez he seleccionado a Yaily Martínez Molina.
La enseñanza artística promueve el canje de ideas como lógica de asesoramiento. ¿Qué hay con someter a crítica tus propuestas?
La crítica siempre ha sido un espacio de gran tensión para mí. Ese intercambio de ideas, esos diálogos, o confrontaciones (como a veces prefiero pensar), me generan un extraño sentimiento de impotencia; me exigen explicar con palabras algo que debe ser entendido desde la propia imagen.
A pesar de ello, reconozco que es un momento necesario para poner en crisis cualquier proceso de trabajo, ya sea físico o mental. Es importante entender dicha área de crisis como un paso de superación, dentro o fuera del contexto académico.
Siento que este ejercicio, más que esclarecerme ideas precisas sobre la obra, esclarece una posición o postura frente a lo que construyo.
Yaily Martínez Molina, Proyecto (Cuerno de unicornio), 2020.
Se especula sobre mayor vulnerabilidad del alumnado al plagio. ¿Es algo que tengas en cuenta?
El plagio es un fenómeno al que se está expuesto constantemente, pero nunca ha sido una preocupación para mí.
Creo que es inevitable la coincidencia de propuestas de manera casual; esto no las convierte necesariamente en plagio. Prefiero pensarlas como similitudes. Son ideas que flotan en el aire para todos, como le escuché decir a alguien en alguna ocasión. También considero que, de alguna manera, estas ideas comunes serán plasmadas desde la individualidad.
Yaily Martínez Molina (Cienfuegos, 1990).
¿Te interesa comentar algún proyecto de obra o exposición? ¿Dónde te gustaría mostrarlo? ¿Qué repercusión esperas?
Estoy sumergida en mi proyecto de grado de la Universidad de las Artes (ISA). Una escultura que representa el cuerno de un unicornio, fundido con una mezcla de resina de poliéster y huesos de una serie de animales convertidos en polvo. La pieza mide aproximadamente 9 metros.
Definir desde ahora el lugar de emplazamiento es bastante complejo. El espacio ideal para mostrarla depende de que me permitan perforar una pared, por donde introduciría la pieza; o de que exista la posibilidad de construir esa pared que será atravesada.
Sobre las repercusiones que espero, realmente me has puesto a pensar. Podría decirte muchas cosas que a todos nos gustaría que sucediera con una obra: que la vean muchas personas, que recorra el mundo, que sea reconocida, que forme parte de una muestra permanente (adquirida por algún museo o colección importante), que sea publicada en diversos catálogos, etc.
Son muchos los sueños que tiene un artista con su trabajo, pero para mí nunca es una opción pensar en ello cuando me lanzo a materializar un proyecto.
#tallercomplementario con Harold Ramírez Veliz
“El intercambio de ideas siempre va a ser positivo y de alguna manera beneficia al estudiante; solo hay que tener mucho tacto a la hora de saber con qué quedarse de lo que se discuta o se plantee en una crítica. Ah, muy importante: no fundirse. Sencillamente nadie tiene la verdad”.