Entre ratas y bretes: una colisión de mercurio entre poéticas, no son paralelas, es cuestión del borde de la alcantarilla en el Caribe. Entre ratas y bretes.
Del trazo que busca cómo dibujarse incompleto y una trampa para roedores. El dibujo, el trazo, la máquina, la caza, la trampa, el dólar desdoblándose en cuatro monedas.
Un espacio donde se posiciona un estómago. Exclusividad desde un basurero sin mañana. Pues pareciera el basurero una planta de procesamiento de andamios donde colgar “esquemas y trampas”.
La colisión mercurial de una metáfora que se sabe desdibujada y repite por una falta de modelos una sombra (Don Julete) y el hambreamiento de una rata que se deja cazar y juega a ser trofeo.
Entre ratas y bretes: material para rastrear una supervivencia, una música desde el arrecife de la acera.
Aquí el mar está retirado en todos los lugares. Los dibujos también se dejan cazar y entregan unos colores languidecientes por erosión de la línea. Y las ratas van a alimentar unas poéticas del hambre y el desgano. Pero, ¿qué esperabas en la casería y el dibujo?
Galería: Don Julete
Unos cuadros provocan unas trampas y las trampas son cazadas por un espacio trunco. Recuperación de quien no ha dicho lo que faltó. Algunos ángeles del cielo no verán la luz jamás. Expo alcantarilla del andamio de un dios dormido.
Los colores y las texturas aquí están embarazados de un hambre/grito. Ahora te veo partir, pero el recuerdo entre ratas y bretes trae maletas, cuños y comitivas píldoras. Los dibujos emulsiones de Don Julete se sitúan en la frontera de la trampa de Leonardo Luis Roque, con la invitación de aquella frase que me dijo un viejo al ver el cielo: “Las ratas se matan en agua fría para que no chillen”.
Don Julete en su estallido de color sepia: socios mercantes, barcos que se irán al abismo del golfo, un pintor dentro de otro por el camino de la trampa. Uno de modelo del otro por la falta de modelo, y otro en la trampa de la ventana del dólar, es decir de Bob Esponja.
Material de la caza. Nada mejor que poner trampas de ratas a los cuadros y armarse de valor para dejarse caer dentro de ellas.
Galería Leonardo Luis Roque
Corazón de frente: una flor de dólar quiere volver a sentirse cautiva. Hay menos demonios de los que debían haber mentido. Foto que luego suben apuntando a la cola del ratón. Déjame decirte, ese ratón es un caballero. Ese ratón que no ha caído va en la balsa del cuadro y lleva una píldora para ahogarse dormido.
El ánfora en el cuadro de Don Julete está llena de trampas ratoneras para que Leonardo Luis Roque coloque la carnada. Después de estos animales sagrados que habitan la madrugada del estómago.
Inauguración
Esta expo ocurre en una cueva de Hawái. Y en la playa preparan quesos azules para las ratas que se escapan del cuerpo de la mujer bronceada. Rápido los cuadros negros se tornan contrarios. El atrevido, el trapicheo, el griterío, la anestesia: postura de una rata antidisturbios.
Trampas de Don Julete y Leonardo para silenciar el griterío de la llave. Y en ese espacio hay espuma, lejía, camas de hospitales vencidos, un cepillo de alambre, cucarachas eléctricas y en la carnada: Bob Esponja.
Inauguración
¿Quién es Bob Esponja?
Este sujeto coloca una flor de dólar, un anzuelo, un anillo. Todos quesos que derivan por la alcantarilla.
Cartel
Por Emilio Cruañas.
Noel Morera: “Los artistas cubanos tienen miedo”
“Me botaron de San Alejandro por gusano, por falta de respeto, por contrarrevolucionario, me botaron por mi propia personalidad. Creo que en lo único en que he estado de acuerdo es por la razón por la que me botaron. Es verdad, soy un falta de respeto y un inadaptado formacional”.