Yo vivo en un torbellino de emociones diarias… Los perros me causan ansiedad, las videollamadas me causan ansiedad, los videos de casas bonitas me causan ansiedad, mis padres me causan ansiedad, Cuba me causa ansiedad.
Esos perros tienen controlada la calle
El odio necesita un rostro, una imagen. No odiamos un sentimiento, ni una situación. Odiamos situaciones que se personifican o materializan en algo. Quizás lo que condensa el odio por el gas que pasa a las siete, por los dueños que no se ocupan de sus mascotas, y el odio a mí misma, es el rostro de esos tres perros que se convierten en un Cancerbero.
Telegram y estar a la moda
Los cubanos que viven en Cuba son como yo: tenemos onda, tenemos swing, somos cool, pero no estamos a la moda. Imagínense, no es culpa del gobierno, es por el bloqueo… Entonces me di cuenta de que sí, de que se usaba esa app, Telegram. Y yo dije: “Ohhhhh, qué novedad. A ver, la bajaré”.
El aplauso chino que no es chino
El aplauso no es un (auto)reconocimiento. Es la ocultación del miedo, la manifestación de la hipocresía y un profundo sentimiento de lástima. Todo junto en un mismo paquete, en un mismo aplauso. Aparte, es ruidoso y de mal gusto. Me gusta más el aplauso chino que no es chino, o el aplauso para sordos. Pero no soy sorda y tampoco china.
Cuatro millones de ojos mirándote
Mi problema con la alteración, creo yo, deviene de mi problema con la temporalidad. En un nivel uno, comienzo a mezclar los eventos reales y los imaginados. En un nivel dos, comienzo a dar prioridad al tiempo imaginal. En un nivel tres, la temporalidad imaginal comienza a afectarme más que la real.
El coronavirus o la maldición de las gaviotas
Rossi Braidotti habla de un zooproletariado. Un concepto que alude a cómo los seres humanos hemos creado una jerarquía utilitaria con los animales. Una ternera vale más que un grillo y un perro o un gato valen más que un rinoceronte. Una gaviota, sobre todo, te arranca los ojos si te atreves a herirla. Y así…
¿Qué haría Schopenhauer si viviera en un goshiwon?
He estado viendo un programa en YouTube llamado Architectural Digest, que trata sobre home tours por casas de famosos. Dita Von Teese, Tommy Hilfiger, Cara Delevingne, Liv Tyler, Maluma… El Schopenhauer que todos llevamos dentro se me disparó. Cada cosa que he obtenido en la vida dejó de significar algo después de ver esas casas.
No molesten
Les voy a decir lo que pienso: la gente se cree que con esto del confinamiento vamos a alcanzar la paz interior. La gente se cree que, a pesar de la precariedad económica que se avecina, una parte de nosotros se va reconstruir, va a entender el sentido de la soledad y nos reconciliaremos con espacios que antes significaban solamente descanso y enajenación.