Fue ‘homeless’ en La Habana y desde su apartamento de Alamar en 1993 pensó el futuro, que no llega ni va a llegar jamás del modo en que refulgía en su cabeza.
Offside
La locura de Boris Santiesteban es el principio de locura, activo, persistente. Sucesos que rondan la cabeza como espías rabiosos: la soledad en el mar, la noche oscura, el oleaje furioso, las aciagas aletas de los tiburones a menos de cinco metros, el hambre, la sed, el orine bajando por la garganta.
¿Bosque sin leñador?
Después de Como los peces, Carlos Varela nunca cantó en tribunas abiertas, nunca apareció en ningún video clip de Cubavisión para celebrar el aniversario de los CDR o las FMC, no se subió tampoco a ningún tren colectivo a conmemorar el glorioso día en que Fidel Castro, no sé, se limó por última vez las uñas de las manos antes de atacar el Moncada.
Anestesia
Deslizarse despacio por una avenida en un taxi a mitad de la noche, escurrido en el asiento trasero, y detectar en la sucesión de los edificios, y en cada uno de los edificios en particular, el tiempo secuestrado que ya no ha fluido ni va a fluir más.