La cubanía no se mide por la adhesión a una ideología, nace del compromiso personal con el país en el que has nacido.
El discurso del anhelo
Cuba se rompe en mil pedazos mientras el discurso del odio se apodera de unos y otros. Las piedras y bofetadas se cruzan ante una misma necesidad. La catarsis no puede ser baldía, la violencia no debe ser la vía.
Tres reflexiones apuradas sobre Alexander Otaola
A Otaola se le podría acusar de llevar el anticomunismo hasta la histeria propia del mismo sistema que ataca, y sería verdad. También podría decirse que enarbolar estrategias excluyentes anima a la dictadura a reproducir el mismo patrón, y sería verdad. Pero Otaola es mucho más que una verdad y muchas mentiras.
La poderosa
La Habana estaba llena de hombres vestidos de mujer, pero Manolito Mayland fue la única.