La desgracia de Tamara es infinita; más difusa que la bola del mundo, más caliente que la arena del Sahara, más pesada que la Antártida; más profunda que la desesperación, la desolación y la desesperanza, todas juntas.
Nada cambió
Con un gran número de oportunidades, cualquier cosa extravagante, sucederá. Lo más improbablea priori, termina con la mayor probabilidad por el simple hecho de la repetición.