Es posible que la Revolución Cubana no hubiera existido sin la figura secundaria de Raúl Castro.
Imbecilismo blanco
Fueron los Proud Boys de la Revolución Cubana. Pedantes hijos de burgueses que salieron de sus country…
La doncella y el miliciano
Son la doncella y el miliciano. Están a punto de quitarse cívicamente la ropa, para celebrar así el eros del último enero de aquella década descomunal.
Filosofía del frozen
Un Premio Nobel de Literatura latinoamericano contaba que vio a Fidel Castro tragar 18 bolas de helado, mientras hablaba y hablaba…
Los tigres y el niño
Fidel Castro le dijo a Marita Lorenz, sin el más mínimo atisbo de pedofilia: A mí no me va a pasar como al tigre ese. A mí nunca nadie me va a enjaular.
Cuba capicúa
Era la primavera de 1971. En La Habana, el Estado cubano le imponía a un poeta oficial la epifanía estalinista del ‘mea culpa’ que terminaría por catapultarlo al exilio. Un exilio sin retorno, de por vida.
Antes de nacer
En la foto, Allende va como resignado. Triste como un títere todavía con cuerda, parece marchar hacia el patíbulo, escoltado ya por algunos de los cubanos que en un par de años le van a volar la tapa de los sesos.
Ichikawa ‘in memoriam’
“Las discusiones con amigos y con personas a quienes quiero realmente, me desarman”. “La guerra que hago tiene para mí visos de automutilación”.
Los ilustres intelectuales norteamericanos
El Estado cubano por fin dejará de ser una supuesta fuente eterna de moral, de derechos, de cultura, y de riquezas, para tener que vivir escondido en un clóset cívico y con el rabo entre las patas. Apaleado por una ciudadanía diestra, diestrísima.