Capítulo 1
«Le daba grima pensar en las hipócritas necrológicas online que después le dedicarían Yoani Sánchez y Dagoberto Valdés, por ejemplo. No quería verse convertido en otro mártir de mentiritas o en el nombre de una ONG en Washington DC que fuera a patrocinar el concurso cívico Orlando Luis Pardo Lazo in memoriam, con fondos del Departamento de Estado».
Uber Cuba 0109
Me pasa siempre con mi idioma natal, mi jerga de barrio, ese argot provinciano y puro de mi corazón. Con el español es así, no hay nada que hacer al respecto. Lenguaje de infancia. Íntimo, innato, inimitable.
Uber Cuba 0108
Me gustaría ver aquella peliculita setentosa por segunda vez. Me gustaría ser por segunda vez el niño de siete años aquel. Me sentía tan seguro, tan en casa, tan a salvo, tan inmortal.
Uber Cuba 0107
Por detrás del Buzz Westfall Justice Center, en el multimillonario distrito de Clayton que tanto me recuerda a mi adorado Washington D.C., exactamente en la esquina de las avenidas Carondelet y Bemiston, paró mi taxi José Daniel Ferrer en persona.
Uber Cuba 0106
Es ciertamente un alivio la condición congénita de no ser recordado. Es el único olvido contra el horror.
La vitrola y el ataúd
Yo me maravillo de que ninguno de los mejores fotógrafos cubanos vivos haya publicado nunca un libro que diga de nosotros lo que Los americanos, la obra maestra de Robert Frank, dice de los americanos.
Jack Kerouac escribió: “Después de ver estas fotos, al final ya no sabes qué es más triste: la vitrola o el ataúd”.
Uber Cuba 0105
Era evidente que a los cinco los habían reventado justo un siglo atrás, en una de esas escaramuzas de la mal llamada Primera Guerra Mundial. Porque ni fue la “primera”, ni fue para nada “mundial”.