Resulta curioso que, siendo Rubén Rodríguez un macho alfa, apenas represente al hombre. Por ende, no le interesa rescatar su virilidad y mucho menos la figura del pene.
¿Sabes si la Revolución te quiere? Una serie de preguntas al vacío
¿En qué piensas? ¿Quién le teme a la lluvia? ¿Cómo te lleva la vida? ¿Cómo se está ahí en el campo? ¿Y qué haces ahora? ¿Eres feliz? ¿Sabes si la Revolución te quiere?
De putas y vírgenes en los confines de Pueblo Mocho
En Aventuras de Juan Quin Quin (Julio García Espinosa, 1968), donde la mayoría ve una cinta híbrida, transgresora y experimental, yo veo las manquedades éticas de un hombre nuevo que mira al pasado folclórico y el despropósito de un cine imperfecto que entroniza la figura del bufón, ante una sociedad que vive la historia como un circo.
Enrique Colina y el bochornoso espejismo de la tauromaquia insular
Sirva esta columna para decirle adiós a quien, desde su legendario programa 24 x segundo, nos enseñó los secretos del lenguaje cinematográfico en Cuba. Nuestro gremio se duele con su pérdida. Enrique Colina era un intelectual inconforme, un comunicador excepcional y un cineasta divertido.
Molino de sangre (para leer en Halloween)
El pueblo donde crecí tenía una sola calle, larga y negrísima. Los lunes por la mañana, cuando todos iban para el trabajo, se pisaban los juanetes como en las pinturas de Marcelo Pogolotti. Daba náuseas mirar el gentío tropezando sobre aquella cuerda floja.
La angustia del stripper
El verdadero motivo de este análisis es reclamar el crédito de Las doce sillas (1962), de Tomás Gutiérrez Alea, como el largometraje de ficción producido por el ICAIC y dirigido por un realizador cubano con el primer desnudo masculino en la historia de la cinematografía nacional revolucionaria.
Los amantes del Drive-In: cine, horror y sexo
Kato es descendiente de miccosukee con un putón ruso. Extravagancias de Miami. Hey buddy, what are you up to? En casa. Estudiando. Loco por romper esta inercia. Sextea. Recibo una selfie de muchas pulgadas. El vitíligo hace un efecto lindísimo en sus genitales. Algo así como un camuflaje.
Umberto Peña: un brinco en la próstata
En el libro Umberto Peña. Bocas, dientes, cepillos, restos (Zuiderdok, 2020), el lenguaje de Carlos A. Aguilera es chispeante, suelto, provocador; las respuestas de Peña son a veces generosas, otras veces esquivas, pero a través de su plática fraternal intuimos la hostilidad del contexto, las motivaciones y el legado de este gran artista.
El sigilo de los hombres-sin-sonrisa
“A todos los que estamos confinados aquí nos ponen nombres de puta hambrienta con guion bajo, para mantener nuestra identidad siempre a raya”. (Una distopía sexual pospandémica, doscientos años después del primer brote de COVID-19, en una institución penal para mutantes gays que suspiran por un beso).
Fantasías de un nudópata
Memoria del desnudo. Ensayos cubanos sobre visualidad corporal, una compilación de Daniel Céspedes con prólogo de Rafael Acosta de Arriba es un libro que definitivamente rompe el hielo, pero se nos derrite entre las manos. Yo quería venirme de corazón.