Creadoras latinoamericanas en Berlín se compone de entrevistas y reseñas en torno a las prácticas artísticas de mujeres artistas nacidas en América Latina y actualmente residentes en Berlín. Coordinado por tres licenciadas en Artes con mención en Teoría e Historia del Arte por la Universidad de Chile —Dalila Muñoz, Melisa Matzner y Valeska Navea, también residentes en las Alemania—, este dosier surge de una gestión editorial autónoma cuya perspectiva crítica persigue mostrar los procesos creativos de dichas artistas, cruzando la categoría de migranta con las perspectivas de género y visibilizado sus tránsitos y desplazamientos tanto migratorios como culturales.
Vastiane Tamayo – Dimensiones.
En algunos de tus trabajos, como Los 3 y El muerto, se recuerda a Gracia Barrios y su América no invocó tu nombre en vano, en el sentido de que la mancha tiene algo de esa idea de representación de muchxs, como gesto de insinuación. ¿Cuáles son tus otrxs referentes principales?
Si tuviera que concretar en artistas, diría que siempre me ha impactado cómo retrata Marlen Dumas. Me interesa cómo trabaja la mancha y cómo genera con esta volúmenes y rostros tan expresivos. También encuentro muy atractiva su paleta de color.
Por otro lado, la obra de Bill Viola siembre me ha parecido increíble; he tenido la suerte de poder verla en un par de ocasiones. Hace unos años, en Bilbao, pude ver una exposición retrospectiva de todo su trabajo y me llamó mucho la atención el tamaño de sus obras y cómo estaban dispuestas en la sala. Recuerdo que cada una generaba muchísimo silencio y llamaban a un estado de reflexión. Así también las posturas y estados en que se encontraban cada uno de sus personajes, “detenidos en el tiempo”, y la particular atmósfera que los rodeaba.
Vastiane Tamayo – Ethereal Parallel.
¿Cómo llegaste al trabajo de gran formato, como la pared? Es interesante que, a pesar de ser un “mural”, sigue habiendo una delicadeza del trazo.
Mi búsqueda primordial siempre fue el desarrollo del dibujo, lo que inevitablemente me llevó a profundizar en las técnicas de grabado. Si bien este me mostró nuevos horizontes en lo que respecta a lo atmosférico y la composición, la rigurosidad técnica de su realización me obligó a ir en búsqueda de una forma más libre y espontánea.
En aquel entonces mis personajes estaban inmersos en un mundo que no trascendía del papel. Sentía que necesitaban ser parte de un contexto. Por las vueltas del destino, lo que partió como capricho empezó a tomar forma cuando conocí a un grupo de muralistas y grafiteros. La manera de apropiarse de los muros de la ciudad, y la libertad con que lo hacían, dio respuesta a esta libertad y al contexto que yo estaba buscando.
El gran formato, específicamente el muro, para mí refleja de mejor manera lo efímero de mis personajes, resaltando su desaparición. Su presencia sobre un medio intrascendente, de superficie imperfecta, a menudo sucia, donde fueron creados usando el carbón y las manos, de algún modo los hace más tangibles. Los detalles, sin embargo, siguen prevaleciendo en el trazo, mostrando que la base sigue siendo el dibujo.
Cuando estos personajes son retratados en un espacio interior, siento que merecen cierta delicadeza en su ejecución, y como tampoco están hechos para permanecer por largo tiempo, el carboncillo logra unificar todos estos aspectos.
Vastiane Tamayo – Juego.
¿Cómo ha sido proponer un trabajo tan íntimo en otro país? ¿Cómo piensas la idea de movilidad en tu contexto migrante?
Lo sentí bastante extraño. Por un lado me dio pudor y por otro cierta libertad que hizo que mis trabajos cambiaran. Mis personajes empezaron a mutar a formas mucho más abstractas, en la búsqueda de un lenguaje más emocional y también más universal.
Al llegar, mi primer entorno tardó en captar el trasfondo real de mi obra, porque los espectadores tendían a enfocarse en mi técnica, que les llamaba mucho la atención.
Siendo migrante, con la sensación de estar de paso, sentí la necesidad de atesorar mis trabajos para llevarlos conmigo, como si fuesen testigos de mis nuevas vivencias. Esto me hizo volver a los formatos más pequeños. Por otro lado, al sentirme ajena, no me pareció intervenir los muros de un mundo aún desconocido, que tienen otra historia y otra carga.
Vastiane Tamayo – S/T.
El rol de la palabra en tu obra parece un suspiro del efímero trazo, como un fluir de la conciencia pero asociado a poner en obra sentimientos, emociones, estados de ánimo. ¿Va por ese lado?
Lo siento como símil del trazo, pero no es todo por sí solo. Necesita un contexto, que en este caso es la materialidad. A menudo siento al trazo como un suspiro que divaga entre lo que veo, lo que siento y lo propio del contexto. Esto se refleja especialmente en los materiales que utilizo. La sinceridad y nobleza del carboncillo o la delicadeza de la tinta me permiten entregarle una dimensión poética. Así, el trazo es al dibujo lo que la palabra es al relato.
Vista del estudio de Vastiane Tamayo.
¿Cómo defines tu trabajo, en cuanto a temática?
En mi trabajo se repite constantemente el individuo, ya sea de modo abstracto o figurativo. Si bien es íntimo y emocional, busco que el espectador lo interprete bajo su propia subjetividad, como una imagen que narra un capítulo de una historia, pero dándole espacio para complementarla con sus propios recuerdos, en un estado de reflexión detenido en el tiempo. Como la alusión a lo efímero, el tiempo y la memoria juega un rol central, estos recuerdos a menudo son nostálgicos. Este espacio, al ser recreado por el espectador, hace prevalecer los recuerdos.
Además, siento que la intención de mi trabajo se enriquece con mis vivencias del día a día. Paralelamente, la técnica juega un rol fundamental. Los materiales que utilizo tienen estrecha relación con los conceptos transmitidos, lo cual agrega a mi trabajo una componente etérea, reforzada por medio del dibujo análogo.
Vastiane Tamayo.
Vastiane Tamayo (Santiago de Chile, 1989). Artista visual chilena, licenciada en Bellas Artes con mención en Grabado por la Universidad Finis Terrae. Fue becaria del Deutscher Akademischer Austauschdienst (DAAD) para una estadía en la Kunsthochschule Wessensee de Berlín, donde amplió su técnica gráfica. Actualmente trabaja como artista independiente en Berlín. Ha desarrollado un trabajo en gran formato sobre muro, profundizando el concepto de memoria, siempre colocando como centro al individuo y su representación a través del dibujo. Para ella, la gráfica representa la vivencia del cotidiano; ilustra, aprende y enseña sobre exploraciones pictóricas, sobre formatos y sobre la pregunta por el tiempo.
Las artistas latinoamericanas frente al mundo del arte
Esta serie de entrevistas va más allá de un ejercicio de examinación de las historias, posturas, contenidos, formas y figuras que han abordado algunas de las tantas artistas mujeres destacadas de Latinoamérica: también pretende ser un ejercicio de vinculación, de fortalecimiento del entramado cultural regional.