¿Se puede debatir en Cuba tomándole la palabra a Cubadebate? ¿Es posible enriquecer el debate cubano a partir del nivel de debate que propone Cubadebate? ¿Cómo podemos hacer nuestras las “Lecciones de San Isidro”, según Cubadebate?
Por ejemplo:
1- La Revolución no se presiona (esta lección es vieja, pero hay que recordarla: no se presionan conceptos abstractos; se presionan instituciones concretas, gobiernos concretos; se presiona a seres humanos que llevan a cabo políticas concretas).
2- En temas de Cuba y contrarrevolución, no te vayas nunca con la de trapo, pues te espera el ridículo. Desde hace muchos años, en efecto, hay un montón de gente haciendo el ridículo. Y no paran.
3- Si millones de dólares no han tumbado una revolución, con 200 no lo intentes. Los que tumban una revolución son los autodenominados revolucionarios que están en el poder, en especial cuando tienen pocos dólares en la caja. Y cuando maltratan a quienes tienen menos dólares que ellos, pero son más revolucionarios.
4- Si la silla de ruedas de Valladares con Mitterrand, el Camaján condecorado con Bush, y Marta Guacamole con Obama, no pudieron con la Revolución, un cagón de banderas con Trump no podría hacer la diferencia. Lo que sí puede hacer la diferencia —nótese, en la oración anterior, el apego al singular, el confort del tiempo ya pasado, la felicidad del nombrete— es la pluralidad, el futuro, aquello que no sabemos cómo nombrar.
5- Para hacer una huelga hay que superar a Mella, el que derritió a la Modotti… (claro, porque no buscamos ciudadanos con principios, sino buenos machos capaces de derretir mujeres, de ser posible extranjeras; es lo que nos gusta).
6- Si la calle es del pueblo, pues el barrio también. Por ejemplo: el Vedado, frente al Ministerio de Cultura. Ese barrio y esa calle también son del pueblo. Como son del pueblo todos los barrios y las calles de Cuba. Y todos los Ministerios.
7- Las redes no son Cuba, por más likes que tengas (no te marees: esa es la razón por la que nuestros medios oficiales reflejan en sus redes un contenido que ni tiene que ver con la realidad de Cuba, ni se preocupa por el like de los cubanos).
8- Aunque te disguste, la prensa cubana dice siempre la verdad, léela. Repito: léela. Por favor, léela. Por favor. Necesitamos que la leas. No dejes de leerla. Ojalá no leas ninguna otra prensa. Esa es la verdad.
9- En Cuba la verdad es más grande que una lata de atún. Basta esa comparación para dar una idea del tamaño de la verdad en Cuba. Y de la relevancia de las latas de atún.
10- Confirmado: Para algunos la disyuntiva es: Visa o Muerte, Viajaremos. Cantan bien, pero escriben mal. Que viajen, que canten, pero nunca, nunca, nunca, deberían escribir. Silencio o Muerte, Venceremos.
11- En Cuba la política no cabe en la azucarera, ni se desliza por el tubo del striptease. En Cuba la política es Chanel desfilando en el Paseo del Prado, y Rihanna tirándose fotos entre las ruinas de Centro Habana.
12- Si lo tuyo es la coriza pandémica y dolarizada, escoge: PCR o PNR. Esas son las únicas opciones. Sobre todo, escoge siempre el eufemismo, el sobrentendido que tus lectores no entienden —como hicimos en el punto 10, veáse—; por si acaso, nunca nombres directamente —El Estornudo, Carlos Manuel Álvarez— a menos que hayas sido debidamente autorizado para ello: PCC o PCC.
¿De cuántos modos podemos apropiarnos de las “Lecciones de San Isidro”? ¿Cuántas formas habrá de intervenir, de reescribir, de customizar estas lecciones? ¿Cómo podemos seguir profundizando en ellas?
Invitamos a nuestros lectores a sumarse a este ejercicio de profundización, de propagación. A este reto. Que también es un reto de estilo.
En Cuba hay que aprender muchas cosas, pero también hay que aprender y ejercitar el estilo.
(Respetando el pie forzado de las palabras publicadas originalmente, ya que es su autor quien nos inspira, y su medio merece todo el crédito por las ideas que se deriven de estos 12 puntos).
#EstoSíEsDebateCuba
#LasLeccionesDeSanIsidroSonTuyasTambién
(Continuará…)