Caso Hamlet Lavastida (II)

29 de junio de 2021

En la mañana de hoy 29 de junio, me permitieron ver al artista Hamlet Lavastida en la Unidad de Instrucción de la Seguridad del Estado Villa Marista, donde se encuentra detenido luego de su llegada a La Habana el pasado 21 de junio. Me condujeron al centro a las 9:00 a.m. y me regresaron a mi casa a la 1:00 p.m. Allí pude reunirme con la instructora penal que está llevando el caso de Hamlet, la primer teniente Arelis; y pude hablar unos minutos con Hamlet en presencia de la instructora, el primer teniente Moreno y un agente de la SE. 

Hamlet Lavastida está siendo investigado por el cargo de Instigación a Delinquir, con el expediente #42. El término procesal de la detención de la SE cumplió el plazo de las 72 horas esta mañana, ya que Lavastida fue detenido el sábado 26 a las 9:30 a.m. en el centro de aislamiento donde se encontraba luego de haber cumplido con las medidas sanitarias implementadas por la pandemia para las personas que vienen del exterior. En estos momentos su expediente se encuentra en Fiscalía. La instructora penal me explicó que esto se debía a que hoy comienza un segundo término procesal también de 72 horas en espera del Auto de la respuesta de Fiscalía, documento al cual tengo derecho, para nombrar entonces un abogado en el supuesto de que proceda el caso. Mientras tanto Hamlet continúa bajo interrogatorios debido a este proceso de investigación.

La instructora penal no me dio detalles de la investigación, asumiendo que yo sabía cuál era esa “instigación a delinquir”. En otras conversaciones con la SE, me han hecho saber que la prueba por la que Hamlet está siendo investigado es precisamente una conversación por chat privado de Telegram del grupo 27N, filtrada y analizada en su momento por el presentador Humberto López en el NTV Nacional, donde Hamlet comenta la idea de marcar billetes con cuños diseñados con los acrónimos MSI y 27N para extender la marca de estos grupos en el ámbito del espacio simbólico. Esta idea no procedió como acción cívica del grupo 27N y nunca se hizo pública por ningún integrante, incluyendo a Lavastida. (Aquí adjunto el comentario en el chat que fue luego filtrado en NTV Nacional).



Sobre la Instigación a Delinquir, en el Código Penal, en su artículo 202.1- “El que, fuera del caso previsto en el inciso c) del artículo 125, incite PÚBLICAMENTE a cometer un delito determinado, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas”. Aquí podemos ratificar, basado en sus propias leyes, que esto no procede, dado que la prueba a la que se refieren se trata de una correspondencia PRIVADA a la que accedió ilegalmente el propio estado que lo condena. Tampoco hubo instigación alguna, pues en estos grupos se trabaja en un debate y propuestas entre ciudadanos, en un marco PRIVADO, donde se consensuan las propuestas, y sólo las aprobadas por todos se publican. En el caso de esta idea en particular, nunca procedió a debatirse, por lo que nunca se realizó y mucho menos se hizo pública. 

202.2. “Si la incitación surte efectos, se impone la sanción correspondiente al delito cometido si éste tiene fijada una sanción mayor a la señalada en el apartado anterior.” La supuesta “incitación” no salió del espacio privado de los chats del 27N, ni a través de ninguno de sus miembros, por lo que no pudo surtir efecto, al no ser por la incitación indirecta del NTV Nacional quien sí hizo PÚBLICA la idea de Hamlet Lavastida. Fue Humberto López quien colocó entonces la idea de marcar billetes en el imaginario popular. La expresión de una idea en privado, incluso si presagia la posible comisión de un delito, no puede ser sancionada si no se materializa. Eso en derecho penal se denomina acto preparatorio. Por regla general los actos preparatorios no son sancionables.

202.3. “Si la incitación es para incumplir una ley, una disposición legal o una medida adoptada por las autoridades la sanción es de privación de libertad de uno a tres meses o multa hasta cien cuotas.” Ni el BCC ni el Código Penal vigente contemplan el acto de escribir o marcar billetes como un delito. No obstante, el Decreto-Ley No. 363 sobre las Infracciones administrativas de las disposiciones en materia bancaria, financiera y cambiaria establece algunas sanciones administrativas a: “estampar en los billetes cualquier palabra, frase, lema, consigna, oración, leyenda, dibujo, anuncios o marca, ya sea en forma manuscrita o impresa o por otro medio”. De ser Hamlet Lavastida acusado por esta idea (no acto o hecho), sería la confirmación de que las autoridades cubanas consideran que la idea de marcar billetes es delictiva.

202.4. “En igual sanción a la prevista en el apartado anterior, incurre el que incite al incumplimiento de los deberes ciudadanos relacionados con la defensa de la Patria, la producción o la educación.” El artista Hamlet Lavastida proponía marcar los billetes con los logos del Movimiento San Isidro y el grupo 27N. Ninguna de estas dos organizaciones van en contra de la defensa de la Patria, la producción o la educación, todo lo contrario, son grupos de la sociedad civil que defienden la igualdad de derechos cívicos y políticos desde la cultura. 

Ahora bien, la idea de marcar los billetes parte de un proyecto artístico (intervención), recogida en bocetos y dibujos como el que se muestra en la imagen adjunta. Es una idea concebida en el plano de lo simbólico, para lo simbólico, que a su vez puede ser extensiva y aplicable a cualquier realidad. No se trata aquí de un acto preparatorio. Hay actos preparatorios que sí son sancionables, los que tienen que ver con delitos contra la Seguridad del Estado. 

El artículo 125 del CP reconoce que es sancionable como un acto preparatorio el hecho de “incitar a otro u otros, de palabra o por escrito, PÚBLICA O PRIVADAMENTE, a ejecutar alguno de los delitos” comprendidos dentro del título de los delitos contra la Seguridad del Estado. No obstante, si se le aplicara este artículo a la idea de marcar billetes de Hamlet, las autoridades cubanas tendrían que imputarle un delito diferente al de Instigación a delinquir del artículo 202. Para imputarle a Lavastida este artículo 125 de CP tendrían que acusarle de alguno de los delitos dedicados a proteger la seguridad del estado cubano y el orden político. Y esto confirmaría que acusar a Hamlet de un delito contra la SE por ofrecer la idea de marcar billetes con los logos de los grupos cívicos MSI y 27N se trataría de represión por motivaciones políticas. Lo que convertiría a Hamlet Lavastida en un posible preso político, preso de conciencia. 

La Seguridad del Estado incurre en un delito a discreción bajo inferencias de los que pudo ocasionar una propuesta privada en un chat virtual. Muchos de los activistas, en los que me incluyo, hemos tomado el espacio público, nos hemos manifestado en la calle, hemos enarbolado carteles, sábanas, nos hemos resistido, y estamos viviendo en libertad; aunque estemos bajo procesos de investigación, con medidas cautelares y bajo sitio policial constante. Queda demostrado, sin lugar a duda, que la aplicación de las leyes se realiza de manera selectiva y es políticamente motivada, como está sucediendo en el caso de Lavastida.  Muchos de los casos de los presos de conciencia que hoy se encuentran en las prisiones le sirven a la Seguridad de Estado como medidas ejemplarizantes y también como monedas de cambio. En ningún caso ha habido un tratamiento legal transparente y justo. Porque en todo momento, la balanza ha estado inclinada completamente hacia la protección del Estado. Y es el Estado precisamente el que criminaliza. Porque el gobierno se apoderó de nuestro Estado, de nuestra Constitución y de nuestras leyes. El gobierno se ha apoderado de nuestros derechos, y en ese sentido, nos hallamos totalmente desprotegidos.

Hamlet se encuentra bien físicamente. Habló con mucha tranquilidad y se mostró con dominio sobre su caso. En las pocas palabras que pudimos intercambiar sobre su proceso dijo: esto que está sucediendo es algo insólito y ellos (la SE) lo saben. 

Más allá de la justificación de los billetes marcados, la SE me ha hecho ver otras señales que hacen de Hamlet una amenaza para ellos. En todo momento se han referido a él como una persona culta y articulada. Existe una paranoia y sobredimensión de la figura de Hamlet dentro de nuestros grupos de resistencia, lo ven como una especie de guía político, de ideólogo, de consejero, de cabeza pensante y estratégica. A Hamlet, en otras palabras, lo están condenando por su desmedida inteligencia. Hacia el fin de nuestra vigilada —y por vigilada—, escuálida conversación, mientras se levantaba del asiento, para ser conducido nuevamente a su celda, logró decirme: “recuerda que mañana se cumplen 60 años de Palabras a los Intelectuales. Te amo.”


© Imagen de portada: Leandro Feal.




Profilaxis y normalidad - Hamlet Lavastida

Profilaxis y normalidad

Hamlet Lavastida

Estamos ante un conflicto global que plantea una visión mucho más restringida de las libertades ciudadanas. El Estado socialista de la República de Cuba hace décadas viene instrumentando tales restricciones. Desde antes de esta crisis, la ciudadanía cubana vivía bajo sus signos; desde allí, pacientemente observaba la futura y venidera normalidad.