La superestrella puertorriqueña Bad Bunny muestra su influencia en un exclusivo recorrido por su imperio en la música, la moda y los deportes.

La superestrella puertorriqueña Bad Bunny muestra su influencia en un exclusivo recorrido por su imperio en la música, la moda y los deportes.
Hasta ayer creímos que viviríamos / para siempre y hoy pareciera / que lo humano está al borde de sí mismo / como a punto de quebrarse.
Podría ser La Lupe, poco antes de exiliarse hacia su ‘larghetta e spiritosa’ conversión evangélica. O Daisy Granados, que apenas estrenaba su carrera como diva del Titóntalitarismo insular. En cualquier caso, es idéntica a una de esas ninfas analfabetas que pululan por las novelas trestristestigresinas de Guillermo Cabrera Infante.
Mientras Kcho se codea con la curia pontificia, en Cuba hay artistas presos por intentar ejercer su creatividad y sus derechos.
Hamás libera a un tercer grupo de rehenes en un intercambio con Israel, mientras Estados Unidos espera una prórroga de la tregua en medio del actual conflicto de Gaza.
En nuestras latitudes, tales maravillas botánicas son hijas del descuido y la desidia, que no del esfuerzo mancomunado o la mano de obra esclava.
El Vaticano bloquea las propuestas de los obispos alemanes sobre la aprobación de las relaciones homosexuales y la ordenación de mujeres sacerdotes, reafirmando las doctrinas tradicionales.
El alto el fuego entre Israel y Hamás gana terreno con la liberación de rehenes y prisioneros, ofreciendo una frágil pausa en el conflicto más mortífero de las últimas décadas.
Vivimos en un limbo sin derechos legales, con condenas más duras en muchos casos que las impuestas a los asesinos.
Una madrugada, en la república soviética de Massachusetts, se subió al taxi el cardenal católico cubano en persona: Jaime Lucas Ortega y Alamino, arzobispo de la Arquidiócesis de La Habana.
¿Recuerda alguien todavía aquel documental donde sale el comandante Eduardo Bernabé Ordaz, director vitalicio de la triste Mazorra hablando de la higiene y las bondades del manicomio mientras con unos guantes blancos tira maíz a unas gallinas?
Mi querida María Magdalena Campos,
Te escribo desde esta distancia ciega y sorda que imponen las geografías y los mapas, pero siempre con mis ojos retozando sobre el umbral de tus obras.
En las páginas de Zorro (Editorial Impedimenta, 2019) de Dubravka Ugrešić. Entre fragmentos. Tomando nota.