Pablo de Cuba Soria

Hospitales de Champ-Pourri 

En juego de exclusiones, clausuradas las puertas 
que conducen a leprosorio, donde se escuchan 
enfermos que asisten de lejos, y longitud de 
encuadre principia y pierde, las formas de lo 
amatorio aún subsisten. Un modo de aislar 
venéreas, ya canjeables por el cine, o correccionales 
para muchachas en registros inclinadas. 

En Lengua los mudos raspan hondo. 

Tras ruido prolongado de cerdos (a novela 
corresponden porquerizos) recienllegada sus pechos 
muestra: una vista de Canto hacia poniente. 

Aquellos enfermos escucharon le decir: en tales 
hospitales se amarra blando. 



Memorias de Turín 

Cercano a los relojes o a los nervios: un circular 
de Cuervo a ras de Canto, que picotea el 
movimiento de una lengua al parecer dormida, 
anterior a folletines, dando testimonios de un 
invierno en los oídos. Quizás atada por amores de 
su hermana, delgaducha, un poco suelta, ungiendo 
le las sienes para espantar demonios. 

—Infame nibelungo, ahora solo envío telegramas. 

En quince días —tal vez menos— es posible 
escribir unas memorias, y quitar se un peso de 
encima, a pesar de los dientes que a Lengua 
encierra: “Porque no tuve conmigo a nadie más 
que a Richard Wagner”. 



Tratado de los principios 

De una multiplicación de ideas o duración que 
establece sus propios marcos, un examen de 
conversiones en su momento registrado: la 
gabardina atravesada por un tajo (de mangas 
queda corta, también del cuello), digan se ficciones 
que a Realidad penetran. 

Queda escrito: colecciona extensiones para fijar 
encuentros, grosor de conatos en el cristal de los 
lentes (los pule, pule, quedan bien). El chirriar de 
la piedra formaliza el cuerpo. 

A pesar de lo raro (y lo difícil) manda a las musas 
a coger por el orto. 



Otro Spinoza mío 

Es decir, al conteo de gansos que Boticaria 
emprende: “Rabí, rabí, ¿por qué me has 
abandonado?”. Se anuncian migraciones al 
interior de la mirada, que cojea en intervalos, 
dando le alcance a Velocidad misma. De ahí que 
salgas, algo enclenque, ensamblando a Sistema en 
extensión de los tabiques. 

Y pones a pensar a Pensamiento, y llegas al mes 
propicio renovando los manteles, o bien en otras 
cosas: una araña a la mosca penetrando. 

Estas son lecciones no aprendidas: hay un cuerpo 
(un par de lentes), en país de abajo Rebeca 
maldice. 



Amy Lowell 

La isla de Japón en las afueras de Boston. O un 
poco de tiempo para palear la nieve, el chorro de 
tinta entre los arces. 



Metafísica en sus finales 

Vaya en control de digresiones, usted, sacando 
pecho, escuche al niche que en pujar de los 
crepúsculos se ha vuelto Nietzsche. Hay sudores, 
Alma fisiológica comprobada en la materia. Ella, 
ella. Y aprieta duro: al pan Pound, y al vino Eliot. 
Corriges: descartareis Abril porque es inicio. 
Mejor noviembre: páginas escritas en un idioma 
de renglones abortado, sin permitir las resonancias 
del eco. 

Estas son historias de escisiones: un niche en lo 
que Nietzsche sea corregido. 

Diréis que es montaje, que en la distancia donde el 
frío media el soplo, incluso el cine. 



Acumulación significante

Una dispersión en lo que el hueso: golpe seco en 
iniciar de movimientos. Llaman, es Mirada quien 
a Ojo escucha, del mismo modo en que narramos 
Muerte, o modo único en que narramos Muerte 
en varios tomos. 

Elí, Elí, cuánto peso en las acciones. De ahí que en 
significantes vendidos sean: industria de disfraces 
por obreros clausurada, aunque al acontecimiento 
un relato no puedan construir le

Y acontece. Jirones, pliegues, la anterior 
postergación en significados cotizando. 

Dices, lo que es igual: el egipcio Moisés gagueando 
en tierra. 



Podatus

Colectan yesca a ras de pasto, acupunturas 
incorpóreas: Madame Melancolía abriendo sus 
escotes. En tiempo de posguerra: cuarenta acres 
y una mula. Ni siquiera hace por cumplir las leyes, 
inclinación del notario al contar monedas. Aunque 
ya en apuntes quedó escrito: hay que ser moderno 
en acumulación de deudas. 

Llegan tarde. Visten de pasada para entrar en la 
República, así le nombran. 

Para rectar en lo invisible de precocidad careces. 
¿Serán los de mucha muerte? ¿Ateos resurrectos? 

Es lo que precisan: Madame Melancolía con vista 
hacia poniente. 

Colectan coces, y una mula. 



El color de la carne 

Diligentes secretarias han bañado al muerto, lo 
perfuman. Ensayan cómo desenredar alambres 
en las carnes alambrados. Cómo disponer de 
Olfato para mirar de cerca, a través de los poros. 
Cómo orientar Oído para enfrascar los miasmas. 
Hay reclamos expulsados de Libro, según jueces. 
Diligentes secretarias lo saben. Nos perfuman. 
Saben arrancar esas cercas de alambres que 
rodean al muerto (su erección), que impiden el 
asedio de lo abstracto, acosado por liendres, hasta 
estirar el cuello para acceder a Realidad. 

Lo educaron (hay ensayos que confirman) en la 
más larga demostración de los olores. 



Res cantabile 

Si luego de que el perro nos mordiera lo 
acariciáramos un rato, colmillo en muslo izquierdo, 
renunciando a toda acción, y fuéramos de 
amaestrar a nuestras fuerzas para situar las en su 
espacio, descentrado, mas centradas ellas en sí 
mismas, sin necesidad de relaciones, podríamos 
entonces repetir loes klingt so wunderlich! 

De la oración de Balbuciente he dado fe, de su 
descenso matinal entre labriegos, anticipo, también 
de las formas que preceden a Materia. 

Entre los perros de caza le acomodas, colmillo 
en Lengua muerta. 

Soy el buey que perdió sus arreos, y va a su 
encuentro. 



Sobre el concepto vulgar de Tiempo 

a Javier Marimón
 

Sabe el Carnicero de las últimas voluntades de 
la Res, sonora, descuartizada por voluntad de 
Tiempo que jamás precede a Carnicero, sino 
que lo contiene, para así prefigurar la forma de 
las reses vivas, anteriores a Pensamiento, sordo, 
que ha gobernado por decreto, por definición 
melódica que la Lengua alcanza. 

De la idea de las reses ajenas a la Mente sabe 
Carnicero: nieva largo en los oídos. Está al 
corriente, puede intuir las, descuartizar las,
amputar les realidades (coces) de sus voluntades 
últimas. 

El concepto vulgar de Tiempo así lo dictamina. 



Métier

[Ya cansada de copular, Sílaba logra esterilidad]
 

Que Das Kapital fue escrito con amor no caben dudas – 
Sus sílabas copulan
a tutiplén fornican para crear labor –
Eso es génesis – 
Hasta preñar a Discurso estéril –
En Tréveris, por amor de tu nombre – 

Que Sein und Zeit fue escrito con amor no caben dudas – 
Unas a otras sus sílabas se aman
para educar pupilas sus sílabas se aman –
Eso es bello – 
Hasta lograr poesía en Auschwitz –
O en hospital de Marsella, en principio era el Verbo – 

Acontecimientos de amor, no caben dudas. 



Les enfants terribles 

[Hide-and-Seek en Treblinka]
 

Hay un poema en la Mente 
Alánimo alánimo – 

Y una nana en el Puente 
Alánimo alánimo – 

Y bajo el Puente hay un Canto 
Alánimo alánimo – 

Y unos niños jugando 
Alánimo alánimo – 

Y una Alicia violenta 
Alánimo alánimo – 

Y unos vientos ventrales 
Alánimo alánimo – 

Y amable el Aria se eleva 
Alánimo alánimo – 

Y sedienta la nana se ofrece 
Alánimo alánimo – 

Y hermosos los niños jugando 
Alánimo alánimo – 

Y sedienta la nana sedienta 
Alánimo alánimo – 

Y jugando los niños jugando 
Alánimo alánimo – 

Y testando está Bulla testando 
un poema en la Mente alánimo… 



Una temporada en Realidades 

[Algunos aseguran que era polaca]
 

Están por Auschwitz 
tomando el sol 
bronceadas niñas 
ligeras de peso – 
Elí, Elí
que desciendan
los bastardos de Cronos
que bajen las reses haladas – 
Mariah salió del once: 
Fried potatoes, fried potatoes! – 
Aseguran que Venustas 
maulló largo
entre los neumas – 
Lengüilarga ella
sedienta de polvos. 



Danza húngara

[En sol menor, versión para orquesta]
 

Mucho depende
un escuchar
amarrando se
entre líneas:
yiddish, magiar o transilvano 
no pudieron precisar 
el idioma del dolor 

sí los movimientos
que van mojando sus partes – 

(It smells like fish
Mucho depende
un ajuste de ojos
por soles alumbrados: 

para evitar encierro 
le cortaron
la lengua 

la dejan descansar largo 
muy largo
entre botones. 



Por senderos de la Vaca ¡muuu! 

[Que ya no pertenece a Época estupenda]
 

Cuando decir «yo» tiene la menor importancia
(o por ende no decir lo)
Cuando Materia se apea en los contornos de lenguaje 
en ese afuera que es su propio centro 
con velocidades por fechar todavía
de acuerdo al buen Dios de relaciones
(un lipoma en el costado para próximo relieve 
según se ordene) 
transcurre escena penúltima otra vez y una 
otra vez y una
en puntos culminantes que gotean del junco: 

Tales sintagmas biológicos 
                                            críticos 
                           y por ejemplo 

lo que es acomodar se en los pechos de la madre 

hasta que cante el gallo, que no es poco – 

Cuando decir «yo» tiene la menor importancia 
(o por ende: flujo rosáceo entre las reses)
así pasarán las modelos, morosas
así el capital que en barriga acumula: 

a    c    u    m   u    l    á    n    d    o    s    e 

(dicho el sujeto, desplazado el «yo») 

Y así
                                 Así. 



Hailey City, Idaho

[Antes de penetrar en los mares divinos]
 

Tres, cuatro, cinco libras de papas 
por cinco versos provenzales – 

Tres, cuatro, cinco libras de papas 
from Hailey City, Idaho – 

Una infancia entre tubérculos 
o son negroes que pisan fuerte – 

Pound potato, me llaman –
Soy un hombre dichoso, sin dudas – 

Son negroes que hablan chino 
enloquecen las sirenas con sus cantos – 

Tres, cuatro, cinco libras de papas 
from Hailey City, Idaho



Phanopoeia

[Qué otra verdad será sino la línea]
 

Mira la de frente
deja que Verdad se interrogue en tus oídos 
(Narcissus, Narcissus, ¿se oye bien?)
Masturba la sano hasta alcanzar la gracia –
—Qué otra razón, Sulamita
sino esta línea de plagios penetrando a Resonancia – 

Hoy murió José
(¡Padre! ¡Padre!)
pero han de pasar treinta años o tres minutos 
para que podamos decir algo –
Ni siquiera el grosor de los intestinos
o el sumo sacerdote amargando nos la tarde – 

Un kilo de lengua para domar a Hysteria: 
—Mis clases de esgrima te saldrán baratas 
más que un pavo real te saldrán baratas – 
Porque habito, si el bonzo quiere – 
Little “Ray” Pound: —¡Presente! 
Deja la mostrar se como vino al mundo – 

Esta noche en Belén las mulatas gozan 
(mil novecientos veintidós)
cañaveral adentro las mulatas gozan – 

Saca le punta hasta que asienta el jesuita 
qué otra verdad será sino la línea – 

No cupo cabeza y lo dejaron vivo, por nocturnos – 
Quenitas, amorreos en fila india para ver las en trance – 
Liendres cuesta arriba entran desnudos
Escuchan a Sorda entonar sus cantos – 
Bostoniana abstemia entre los moros
de mademoiselle Rodge fueron las madres –
O será Comedia en actuar protagónico –
Ay, ese rap shakesperiano por un coro de gagos 
Oye lo, eso es penetrar a Melodía –
Ni siquiera el ancho de la vulva
o el nazi pueril amargando nos el polvo – 
—Hablan claro, Doctor
en lengua que enamora salivan claro – 

(Comedia siempre sale a oscuras) 

No está mal para iniciar novicias: 
—Agreguen, corrijan
canten largo hasta ganar el ritmo – 
—Oye los 
en picada caen pitirres hasta manchar los campos 
por millones se muestran para tapar los soles – 

O es Vater Mao emulando lo que el Ícaro – 

Por la gloria del Ícaro en picada 

             caen

                       caen – 

Mira la de frente, puta madre: 

—¡Elí! ¡Elí! 



A lume spento 

[Napoleón entre los altos]
 

Más que Pound más que Lezama más que un negro 
Napoleón siempre estuvo entre los altos –
A saber, lo mismo en el barrio San Trovasso
que con estrella en la frente o corona de espinas 
siempre se rodeó de altos – 
Ay cariño, daría lo que Darío
por una princesa treceañera aquí en mis piernas 
sea escalera Dogana o esquina Trocadero
en mis piernas por amor de su nombre –
Vi al Mesías suspenderse bajo la noche de Eneas 
Como Napoleón entre los altos
bajo la noche del mundo lo vi elevar se 
Más que Pound más que Lezama
tan grande como la de un negro entre los arios – 
Oh halo de nardo entre las hembras –
¿Tendría que cambiar me de bando?
¿Escribir un final feliz?
¿Acaso alzar la estola que cubre sus gemidos
para que en Sorge grazne el ganso? –
Donde San Vio cruza al Canal Grande nunca estuve, 
al menos en cuerpo presente nunca estuve – 
Tampoco en Paris con aguacero, a pesar del testo – 
«On, on, on», cruzan los gansos para llamar Salud – 
¿Debería pasar me al otro lado
donde Letra es más que Cuerpo
donde Ella gobierna como única presencia? – 

«On, on, on», siempre entre los altos –

Más que Pound más que Lezama más que un negro. 



IV. Res adentro 

Os antigos abriam bois para ver futuro em estructura 
de tripa: exércitos em fuga, granizo, rios na cheia, 
gente sangrando, espadas fora das bainhas, colheitas, 
cidades incendiadas. 

Paulo Leminski
 

Están las reses en Sitio para ser pensadas 
Oye las
Aunque a veces por decreto se evaporen – 
Lanzadas al fondo ya se muestran 
Mugen tranquilas – 

            Lo que el ojo quiere oír lo traduce en formas: 
Regina para los relojes cuando él duerme,
le sienta la barbilla hacia Poniente para ver las pasar – 

                                   Dan coces en el Sueño 
en cimbrado paso ya se alejan: 
—Ay Monsieur, estamos en casa y
tenemos espacio para engordar los muebles,
el tiempo es cosa de ellos,
deja los que hagan bulla hasta dormir las reses – 

                                   Dan coces en el Ruido 
(Lo hacen bien) 
o de Salomón las mujeres sedientas por el Polvo: 
Deja que Lengua se distancie de Sentido
Deja la – 
—Ay, Monsieur
si supiera lo que cuesta mantener la 
hasta en noches claras la perfumo – 

            Le han retratado entre gendarmes 
entre aquellos que no habitan en la página – 

            Se está escribiendo en la llanura, 
hacia Onto y Meta se penetran por mi lengua – 

                                  Pueden ver los:
—Sí, Míster Lothar, la conquista inicia en hache dos 
(lo sabe Sorge)
no hay rastros de Metáfora,
apenas los seísmos tras los dientes apretando – 
—Ay, cariño, será lo que cuesta cien denarios
o cabeza de profeta en bandeja ante el monarca – 

            El que viene después podrá ocultar se 
justo aquí 
hasta pegar oído a lo que dice Profecía – 

            No hay fondo, no hay encuadre 
(apenas oye Dante) 
masas de lieder en la boca endurecida                                       320 
gimnasia de las moscas penetrando le entre íes – 

                En Blanco hay ruidos – 
Monsieur Alighieri lo asegura: 
—Está muerto, a mediados de Onto lo golpearon – 

Senté a Significado aquí a mi diestra, algo enclenque 
Abiertas las reses convidan los opuestos –
—Son de buen comer, dice cansina – 

            Con qué gusto el lenguaje empobrece a Referente 
      como si de Ocultamiento se tratara 
330 el alboroto de las yeguas anunciando los desflores: 
       Santa Liduvina suele practicar lo por 
                    Deus comprendida,
a pesar del goce que oculta en la mirada – 

(A veces Oído pretende conocer) 

—Funesto regalo, ¿ha escuchado? – 
Donde reinan los geómetras abre grande – 

                        Están las reses en Sitio para ser oídas 
      Res adentro están mirando nos 
      Rumian solas – 
      En correspondencia dan coces, 
340 postergan sus funciones – 
      Vuelve a pulir sus vidrios para escuchar de cerca – 

                        Cuestión de habas
      o explicación de solo amarrado en interiores 
      acaso resonancias que según me nombran – 

                                                Pacen, pacen 
      se ajusta la lengua en espesores – 

—Quién sabe si al fin nos encontremos. 



© Imagen de portada: Pablo de Cuba Soria ante la tumba de Ezra Pound.




Sobre el autor:
Pablo de Cuba Soria (Santiago de Cuba, 1980). Poeta, bibliófilo, editor. Fundador de la editorial Casa Vacía. Ha publicado los cuadernos de poemas De Zaratustra y otros equívocos (Extramuros, La Habana, 2003), El libro del Tío Ez (Itinerantes Paradiso, Miami, 2005), Rizomas (Tranvías Editores, Perú, 2010), Inestable (Editorial Silueta, Miami, 2011), Cantos de Concentración, (Letras Cubanas, La Habana, 2015), Gago Mundo (Casa Vacía, Richmond, 2017), Canto de Concentración (Casa Vacía, Richmond, 2018), Res Adentro (Casa Vacía, Richmond, 2019), Cantabile (Casa Vacía, Richmond, 2020) y Rue de Rome (Casa Vacía, Richmond, 2020). Asimismo, dos libros de ensayos: La última lectura de Orlando: ensayos sobre poesía cubana (Editorial Silueta, Miami, 2015) y La poesía neobarroca o el remolino medusario (Casa Vacía, Richmond, 2021). Su Libro de College Station (Casa Vacía, Richmond, 2017) es una especie de novela improbable, escrita desde/en los territorios de Verso.




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Poemas

José Miguel Navas

Corrí al ave / bello animal mecánico / leche desnatada
subí al monstruo que me llevaría al cielo
revisé mis hormonas / escribí un diario 
soy niña / mestiza / des binaria / escuela / bruja / sudaca