No pudo ser mejor. Él era mi Humbert Humbert. Y yo, su Lolita. Treinta y tres años contra catorce.

No pudo ser mejor. Él era mi Humbert Humbert. Y yo, su Lolita. Treinta y tres años contra catorce.
La trayectoria activista de De Los Santos cobró impulso tras su primera visita a Cuba en 2006, un viaje que marcó el inicio de su alineación con las ideas socialistas.
Una ciudad donde sus habitantes se dan el lujo de soñar, porque no cuesta nada, y los más soñadores ya tienen la huida programada.
No hay eventos a los que acudir: ni tertulias, ni festivales, ni espacios de opinión donde se pueda debatir qué se debería hacer con las estatuas, una vez que el sistema se desplome.
La atención a la migración cubana es una deuda de solidaridad que la región aún no ha saldado.
La pérdida de otra vida en la más absurda cotidianidad de una nación sin rumbo y sin destino.
Veo cada detalle, oigo lo que se dijo y se calló, toco en mi mente la mano temblorosa de mi padre que hasta aquel día no sabía que existía.
“Que me perdonen todos los que, de un modo u otro, me conocieron y no pudieron realizarse”.
Juana M. Ramos (El Salvador). Profesora de Español y Literatura en el York College. Ha publicado los poemarios ‘Multiplicada en mí’, ‘Palabras al borde de mis labios’, ‘En la batalla’, ‘Ruta 51C’, ‘Sobre luciérnagas’, ‘Sin ambages/To the Point’ y ‘Clementina’. Es coeditora de la antología bilingüe ‘Palabra Volcánica / Parola Vulcanica’ y del libro de testimonios ‘Tomamos la palabra: mujeres en la guerra civil de El Salvador (1980-1992)’.
Adoro leer diarios. Mi tesis de doctorado involucra diarios de peregrinos a la Utopía Caribe. Turistas de la ideología: compañeros de ruta de la izquierda internacional que fueron cayendo de cabeza o de culo en la querida Cuba de Castro. Adoro, además, a Allen Ginsberg. Hasta su comemierdad comunista me resulta entrañable. Pobrecito buen hombre, como tantos norteamericanos.
Acá el mono desciende del hombre, aunque a veces el hombre no tiene peores descendencias que hombres peores. Acá el pez pequeño se come al más grande, aunque a veces se ponen de acuerdo y entre ellos devoran al pez mediano. Acá la evolución de las especies recién comienza. Y hay algunos que no quieren que avance.
Todos se irán, como se fueron Fidel Castro y Gina Lollobrigida. Nos dejaron como un toque a punto de sepia en Technicolor, impreso en la memoria de una época espectacular.
La Organización de las Naciones Integradas había hecho declaraciones. Prácticamente autorizaba a matar a los casos más violentos de rabia.
Descubrimos en la ciudad de Holguín a la joya dormida de nuestras letras, a la ‘Dama de la poesía holguinera’, a quien mejor supo combatir, desde otro encierro voluntario, la saña del comunismo en todo el Oriente del archipiélago.
El filme ‘Plantadas’ de Lilo Vilaplana se proyectó en Harvard, reuniendo a cineastas, exprisioneras políticas y la comunidad cubano-americana en un emotivo evento.
La ley SB4 permite a las autoridades locales detener y deportar a los inmigrantes ilegales. Entrará en vigor en marzo de 2024.
Desvelando la historia no contada: ¿Cómo configuró la emigración china la diversa y vibrante identidad cubana que conocemos hoy?
En una tensa confrontación ante el Parlamento Europeo en Bruselas, seguidores comunistas de Yolanda Díaz chocaron con exiliados cubanos que demandaban el fin de la dictadura castrista.
El feminismo ha convertido la masculinidad en una perversión, idea espuria que deseo refutar. La “masculinidad tóxica” prehistórica parece haber sido causada en retroactivo por el feminismo de tercera ola. ¿Por qué a las feministas les molesta que el hombre sea competitivo y dominante?
En ‘Paisajes Atemporales’, la más reciente muestra de Adonis Muiño Romero, encontramos lo que llamaría Carpentier “una poesía estrictamente pictórica”.
Acabo de regresar de Gibara y quizá por eso tengo a Humberto Solás muy presente. Sus canas, su camisita blanca, su fuerza. Estar en el festival que él creó, me ha hecho pensar. Y como algo muy natural, si uno piensa en Humberto es imposible no sentir la presencia de Nelson Rodríguez.
Murió Tito Trelles. Se lo tragó el pantano. Como a Grandal, Jesse Ríos, Gay García, y a tantos otros. Miami es un huevo negro.