Las conexiones entre la ciencia ficción y la ciencia son múltiples. La literatura y el cine adelantaron descubrimientos que cambiaron la humanidad.
Las conexiones entre la ciencia ficción y la ciencia son múltiples. La literatura y el cine adelantaron descubrimientos que cambiaron la humanidad.
“Larga vida a Alexey Navalny”, rezaba un mensaje en el sitio web pirateado, acompañado de una foto de Navalny y su esposa Yulia en un mitin político.
Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, lleva mucho tiempo siendo un país disfuncional y plagado de violencia.
Alfonso Quiñones es un poeta y periodista cubano. En noviembre de 2024, presentó su antología ‘Segundo libro de los olvidos’ (Hypermedia).
Israel es odiado no por haber usurpado territorios que los árabes consideraban suyos, sino por ser la punta de lanza de Occidente en ese ámbito del Oriente Medio enquistado en el despotismo y el atraso.
Lo precioso es que, al escudriñar nuestra mortalidad, podemos hallar nuestra condición de eternidad.
Mientras tiene lugar la fiesta del cine latinoamericano en La Habana, el Gobierno cubano avanza leyes y decretos que penalizan la libre expresión y creación cultural.
A los federales: Para ahorrarles una investigación prolongada, declaro de manera categórica que no estaba trabajando con nadie.
El Hombre Nuevo muere de irrealidad y aburrimiento.
Con la muequita chula de Mijaíl Serguéyevich se infiltró en Cuba todo el cinismo escéptico que quedaría flotando en la Isla cuando su Aeroflot oficial despegó. Una estela de soledad supersónica recorrió entonces nuestros esqueletos enclaustrados en La Habana.
Ahora Martí convertido en tatuaje, convertido en dibujo seductor, jugaba de nuevo un papel fundamental.
No se reduce a reconocerlos ni a desconocerlos, sino a evitar que sean factores de contagio: que no sean conductores de juventudes y tengan el menor contacto posible con la niñez que surge.
Estamos hablando de una pintura contra el fin de la humanidad. Una alarma sublime y esperanzada.
Israel intensifica los ataques contra el sur de Gaza, con un número de víctimas sin precedentes. Aumenta el temor a un conflicto más amplio en Oriente Medio.
“No tocar” a Fidel Castro, como ordena el mandato estatal, supone mantenerlo en un circuito público controlado donde no tiene lugar la crítica; un circuito higienizado y “securitizado”, a prueba de riesgos, atravesado por la retórica de la amenaza y el control de daños.
La población está bajita de sal. Sumando. Sacando cuentas. Viendo cómo va a sobrevivir. Agarro mi pizarra de corcho y, con tachuelas, me hago unos supuestos planes para este 2021. El cuerpo me está pidiendo apagar el interruptor CUBA. Olvidarme de todo, enajenarme, perderme. Agarrar el primer avión y partir bien lejos.