Hace rato que Cuba ha pasado a ser la vía de expiación de las culpas latinoamericanas, el relicario de lo que en nosotros mismos fracasó. Así ha funcionado parte de la izquierda dogmática continental: en sus cabezas Cuba aparece como reliquia.
Dosieres HM
Una sección dedicada a la Investigación, el Análisis Sociocultural, el Periodismo, las Ciencias Sociales y la Documentación Política. Porque creemos en otra forma de leer. En otra manera de entendernos.
Decapítalo madre, te presto el hacha
Sueño con irme a un lugar de la tierra donde no se hable de Cuba. Lo siento, país, has hecho mucho daño, has desgastado cuerpos en la rutina del terror cotidiano.
‘Casa Cuba’: propuestas para nuestro porvenir inmediato
Deben cesar la pretensión de enfrentar a “Cuba contra Cuba”, los arrestos y las desapariciones, la represión y esas excesivas e ilegitimas amenazas coercitivas/penales por parte del poder.
Socialismo y barbarie
Los peritos buscan a los instigadores del gran crimen, interrogan, hurgan en las redes sociales, en las cámaras, pero nadie fija su vista en quien dio la orden de combate.
La guerra del pueblo contra el pueblo
Aquel sintagma de “La guerra de todo el pueblo” (con el que Fidel Castro se refería al estado belicoso en que mantuvo a Cuba), se transformó en “La guerra del pueblo contra el pueblo”.
11J: el estremecimiento de una nación
El poder ha sido incapaz de comprender que su mayor peligro no está en aceptar las políticas de cambios, sino en frenarlas, detenerlas, reprimirlas, desarticularlas. Esta es la causa eficiente de la manifestación cívica del 11J convertida en estallido social.
Un mal presidente
La sociedad cubana, expresada en quienes están saliendo a las calles, defiende la necesidad de un cambio; un cambio es una renovación; una renovación es una revolución.
Ese presidente no es un presidente
Encargo al presidente la culpa por la desilusión, la tristeza y la pobreza. Porque lo que está haciendo es matar a un pueblo en silencio. Y esas muertes serán las suyas, por ser quien representa toda la situación en la que se sume el país.
Un día de 48 horas
“Por mí este día pudiera durar una semana, un año, toda la vida, si al final nos espera la bien luchada libertad”. Pero la realidad es que este largo día no hace sino engordar, agrandarse, y con él la incertidumbre densa por lo que vendrá.
Contra el terror: por el pan y el derecho a la lengua, a la vida
Ustedes tuvieron y tienen el coraje que no tuve yo, ni tuvieron otras generaciones de cubanos antes que ustedes. Lo que han puesto en marcha, ya no lo para nadie.