‘Moneda zurda’ atrapa en una metáfora posminimalista, conceptual y performativa, el modo en que los ideales revolucionarios y el factor financiero son inseparables e interdependientes.
Dosieres HM
Una sección dedicada a la Investigación, el Análisis Sociocultural, el Periodismo, las Ciencias Sociales y la Documentación Política. Porque creemos en otra forma de leer. En otra manera de entendernos.
“Siempre me he sentido opositora”
“Levanté mi cabeza y le dije al de la Seguridad del Estado: ‘A partir de hoy, yo les voy a dar guerra a ustedes, que era lo que ustedes querían’”.
Por qué firmo: La verdad está en marcha y nada la detendrá
Después de más de medio siglo de inmovilidad, la sociedad cubana se crece paso a paso como sociedad cívica; se organiza y atreve, por primera vez de manera colectiva, a hacer valer su voz aún en medio de un recrudecimiento descarnado de la censura, los atropellos y la violencia.
No hay que lavar la cara del régimen
Digo NO a la Bienal de La Habana porque existe una organización criminal conjunta en el poder que encarcela a artistas, a activistas y opositores al régimen.
Una sospecha que se vuelve certeza
Ser elegido para participar en la Bienal de La Habana, o para representar a Cuba en una bienal internacional, es el resultado de haber depositado en el régimen una suficiente confiabilidad política, traducida en una obra de arte dócil.
No más caca de unicornio
¿Acaso se podrá escuchar la canción ‘Patria y Vida’ en algún espacio de la Bienal?
Con Walter Kaka fajado contra los tiburones
Me dan un papelito con dos números: 392/231, y me indican que tengo que aprendérmelos. Paso a un cuarto donde me toman una foto de frente y de lado. Típico procedimiento de prisión. Me dirigen a la celda 231, ahora soy un número: el 392.
Algo vivo dentro de algo muerto
La Bienal es un pequeño parche, un circo de gradas vacías donde pretenden que abunden los payasos dóciles y los malabaristas astutos.
“Yo estoy presa en mi país”
“He sido detenida con mucha frecuencia de manera arbitraria. Lo mismo me detienen en la puerta de la casa, en la calle, al salir de alguna reunión o llegando a alguna reunión, en una tienda tratando de comprar los alimentos para mi familia”.
Simplemente por disentir
Tengo mi historia personal. Fui invitada a la Bienal de La Habana de 2003. Presenté mi proyecto acompañado de un texto de la crítica cubana Clara Astiazarán. Ambos fueron censurados.