Archivo Cuba acaba de concluir un largo y exhaustivo esfuerzo para revisar el número de muertes por causas políticas durante la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958).
Stories
Randy Cabrera-Díaz
La primera mujer de mi vida tenía trece años y andaba con la zeta a retortero; hablaba con balumbaje, encadenando oraciones sibilantes mientras repetía frases del devocionario.
Fernando Fraguela
¿Qué haría mi abuelo hoy ante la prepotencia y el abuso policial tan frecuentes, ante los cubanos apresados, torturados o asesinados en estos 60 años? ¿Le parecería muy lejano? ¿Se sentiría tan impotente y desamparado… como yo? La rebeldía ha muerto, la mataron.
Ricardo Sarmiento
Fotos de hombres muy lindos. Hay un tal Alfredito que me encantó, y otros desconocidos que también me gustaron mucho. Probablemente seamos familia. Los hombres cubanos de 40 años hoy en día no son tan lindos como Alfredito. Parecen actores de Páginas del Diario de José Martí, los de las fotos.
Nguyen Peña Puig
Debes aprender a controlar la ira, eso me dice el Innombrable. Claro, él no tenía que lidiar con la flaca. Pero algo se logró, hasta ahora al menos. Aprendí que era preferible contar hasta diez, hasta quince, hasta treinta; terminar dándole un beso en la frente a la flaca, antes que incrustar contra la pared su preciosa cara de ausencia.
Milena V. Hidalgo Castro
A las nueve de la noche ya estaban ebrios, sentados en el piso siguiendo los patrones circulares dibujados por mí, embarcados en un debate sobre su relación con Dios, a la espera de su turno para hablar.
Luis Delgado
En el cuarto de desahogo del patio al que llamábamos “la casita”, mi papá guardaba un arma para matar conejos: la mitad de un bate de béisbol de madera que yo había roto jugando. Recuerdo que los agarraba por las orejas y les daba un golpe seco entre los ojos. Con toda la masa. Un golpe de gladiador.
Manuel Pereira
24 horas más tarde aterricé en La Habana y le entregué ese texto clandestino (no anunciado) a Carlos Rafael Rodríguez. Poco después Crónica de una muerte anunciada fue publicada simultáneamente en Colombia, en España, en México y en Argentina. Obviamente el Gabo había obtenido el imprimátur de Fidel Castro, como compete a toda alta autoridad eclesiástica o ideológica. La Edad Media casi en estado puro.
Damián Padilla
Hoy, con el corazón a punto de explotar, con el corazón a punto de eyacular como he escrito en otras ocasiones, me pongo hielo en los huevos, dejo que se me queme la piel pensando que un gran tembleque encajaría a la perfección en el gran final de lo que en vida he representado.
Cronología de la represión contra el proyecto ‘La Hora de Cuba’
Todo lo que tenía alguna relación con La Hora de Cuba fue puesto bajo la lupa agresiva de esa cosa llamada Seguridad del Estado. Especialmente mi esposa, mis padres, y colaboradores muy cercanos del proyecto, como Sol García e Iris Mariño, sufrieron con más fuerza la represión.