Stories

Luis Delgado

Luis Delgado

En el cuarto de desahogo del patio al que llamábamos “la casita”, mi papá guardaba un arma para matar conejos: la mitad de un bate de béisbol de madera que yo había roto jugando. Recuerdo que los agarraba por las orejas y les daba un golpe seco entre los ojos. Con toda la masa. Un golpe de gladiador.

Manuel Pereira y Gabriel García Márquez

Manuel Pereira

24 horas más tarde aterricé en La Habana y le entregué ese texto clandestino (no anunciado) a Carlos Rafael Rodríguez. Poco después Crónica de una muerte anunciada fue publicada simultáneamente en Colombia, en España, en México y en Argentina. Obviamente el Gabo había obtenido el imprimátur de Fidel Castro, como compete a toda alta autoridad eclesiástica o ideológica. La Edad Media casi en estado puro.

Damián Padilla

Damián Padilla

Hoy, con el corazón a punto de explotar, con el corazón a punto de eyacular como he escrito en otras ocasiones, me pongo hielo en los huevos, dejo que se me queme la piel pensando que un gran tembleque encajaría a la perfección en el gran final de lo que en vida he representado.

Iris Rosales

Iris Rosales

En el otro lado de la casa construí un refugio. Te dejé la tapa abierta para que puedas encontrarlo fácilmente. Si algo llega pasar, escóndanse allí. También puedes usarlo como celda de castigo para ella. Mi hija tiende a ser muy fuerte y testaruda, pero recuerda: todavía es una niña, la clave está en no demostrarle miedo.

Amaury Pacheco

Amaury Pacheco

Un policía
golpea con su tonfa la cabeza de un opositor:
la sangre brota, baña su rostro. Y con técnica de inmovilización

le fractura el hombro, lo asfixia hasta el marrón.

Barbarella Acevedo

Barbarella DʼAcevedo

Yo estuve ahí. Llámeme si quiere la mujer sin nombre. Ninguna de nosotras tenía nombre cuando estaba a su lado. Y estuve para llorar su muerte en día que debió ser de fiesta y gozadera.

en el baño con Marc Martin

En el baño con Marc Martin

A menudo se dice que las paredes tienen oídos. Pero, ¿sabemos qué susurran? Las paredes de los baños públicos cuentan historias privadas. Las de los desvalidos. De hecho, durante mucho tiempo, estos espacios confinados fueron el único refugio donde las minorías sexuales podían exhibirse.

Ray Veiro

Ray Veiro

¿Cómo se entiende un héroe en estos tiempos? ¿Cómo reescribir la épica en la época posmoderna? Es decir, ¿dónde coño está el salvador de esta tierra? Un mesías que nazca y luego preñe esta Isla. Un incesto. Mientras tanto, felices los anormales. Nombre completo y firma: YoSoyFidel