Son la doncella y el miliciano. Están a punto de quitarse cívicamente la ropa, para celebrar así el eros del último enero de aquella década descomunal.
Narrativa
Filosofía del frozen
Un Premio Nobel de Literatura latinoamericano contaba que vio a Fidel Castro tragar 18 bolas de helado, mientras hablaba y hablaba…
¿Quién no conoce a Dexter Morgan?
Como Dexter, la mayoría de los escritores en Miami llevan una doble vida: por el día trabajan en un oficio cualquiera y en las noches regresan a la página en blanco de una novela que no logran terminar.
Los tigres y el niño
Fidel Castro le dijo a Marita Lorenz, sin el más mínimo atisbo de pedofilia: A mí no me va a pasar como al tigre ese. A mí nunca nadie me va a enjaular.
Cuba capicúa
Era la primavera de 1971. En La Habana, el Estado cubano le imponía a un poeta oficial la epifanía estalinista del ‘mea culpa’ que terminaría por catapultarlo al exilio. Un exilio sin retorno, de por vida.
Antes de nacer
En la foto, Allende va como resignado. Triste como un títere todavía con cuerda, parece marchar hacia el patíbulo, escoltado ya por algunos de los cubanos que en un par de años le van a volar la tapa de los sesos.
Emilio Ichikawa, el Ichiban
Recupero este fragmento de mi novela inédita ‘En clave blen blen’ (2011), sobre la vida del rumbero cubano y compositor Chano Pozo, tras la repentina muerte de mi amigo Emilio Ichikawa (1962-2021).
La sombra romana
Hay días, como hoy, en que me pesa más que otros la omnipresencia de mi Sombra. Esa mirada fría posada perennemente sobre mí. Ese atentado constante a mi intimidad.
Fragmento de la novela inédita ‘La sombra romana’, de Juan Arcocha (1927-2010).
‘Eros y política’ (fragmentos)
«Una voz implacable, despiadada, pero imprescindible por su talante
crítico. Dueño de una prosa impecable, exenta de lugares comunes y
sofisticaciones gratuitas». Carlos García Pandiello.
Nigromante
«Amar tiene límites. Tanto en tiempo como en espacio”, escribió el hombre. Decidió masturbarse. La mujer entró por una ventana cerrada. Se arrodilló frente al hombre y esperó. El semen le salpicó el rostro.