Yo siempre tuve poemas con la poesía, sobre todo con la política, así que no me odas mucho. Vienen alígeras y agrícolas esas imágenes que no entiendo completamente, pero donde se nota por qué Lezama Lima (otro apellido frutífero) te consideraba el primer poeta nacional (pienso yo que algo de monocultivo y de isla agraria tendría).
Novedades
Meteorito
El corazón del meteorito se salvó de la violenta desintegración: se trataba de una bola ígnea de un metro y medio que cayó en las afueras de San Borja y cuyo espectacular descenso de los cielos presenció una pareja que discutía en su casa a las cinco y media de la mañana.
Carta a Rafael María de Mendive
Imagino su sorpresa, aquella mañana de inicios del curso escolar de 1865, en la Escuela Superior Municipal de Varones, en Prado 88, cuando entró al aula y vio que le habían matriculado a un apóstol. Yo mismo lo pienso y me erizo y deslumbro con la idea.
En el tiempo de los boardwalks
“Adoras ese universo de tienditas, bares y cafeterías ensartados entre el mar y un parque de diversiones. El boardwalk. Como si estuvieses en el mismísimo Cheers, como si el tiempo circular te transportase a un recuerdo perdido en la memoria de algún abuelo”.
Teoría de la transficción
“La literatura como máquina de guerra, como vampiro contractual y político, como nudo de fuerzas, no ha dejado de concebirse como escritura…”. Prólogo a la antología Teoría de la transficción. Narrativa(s) cubana(s) del siglo XXI, (Hypermedia, 2020).
Carta a Alberto Yarini
Descubrí el otro día de dónde venía el nombre de tu cargo. Chulo es cuchillo en caló, el idioma de los gitanos. De modo que ser chulo es ser un pérfido cortante. Ya tienes lo de la hoja de metal adelantada.
Poetas mexicanos en el Ateneo de La Habana
¿Usted sabe cómo se acuesta Gastón Baquero? Yo le dije: “No, no sé, porque nunca me he acostado con Gastón Baquero”. “Pues de una manera muy singular: él lo desnuda a uno y lo recuesta en un sofá, y entonces se desnuda él…
Regresar a La Habana
“No recuerdo en qué momento mi padre me contó que fui engendrado en Cuba, en algún hotelucho de La Habana. El recuerdo con que lleno la laguna es éste: mi papá borracho, contándole a su hijo que sus padres volvieron a México decepcionados de la Revolución pero esperando un hijo. Yo nací al mismo tiempo que su desencanto”.
Carta a Capablanca
Déjame decirte que entendí lo que era parecerme a Capablanca. Esa serenidad y ese porte y esa profundidad analizando la perfecta. Creo que los cubanos debiéramos estudiar tu vida y tus estrategias desde chiquitos. Entenderíamos más. Si solo aprendiéramos a simplificar en el tablero…
El nadador, Cheever, otra historia
“He comprendido estás cosas tardíamente. Ya no tendré tiempo de asomarme a los campos en donde hombres de torsos hermosísimos perviven como estatuas. Soy el nadador de Cheever. Mi historia es triste y efímera, como todas las historias”.