El imaginario visual de Umberto Peña recurre a vísceras, músculos, venas, cartílagos, estómagos, penes, gases, semen, eructos y fluidos corporales, como una estrategia discursiva que intenta reivindicar el lugar de la otredad, de esas subjetividades que la sociedad en determinados momentos considera anomalías.
Hypertexto
Pasado, presente y futuro de la internet cubana
Cuba era posiblemente la principal nación con redes de computadoras en el Caribe.
No llores por mí, Mijaíl Serguéyevich
Con la muequita chula de Mijaíl Serguéyevich se infiltró en Cuba todo el cinismo escéptico que quedaría flotando en la Isla cuando su Aeroflot oficial despegó. Una estela de soledad supersónica recorrió entonces nuestros esqueletos enclaustrados en La Habana.
Cumpleaños de cristal
Eran los años 70 del socialismo cubano. La miseria aún no conseguía convencernos de ser miserables. Era demasiado pronto todavía. Recién acabábamos de nacer y nuestros padres apostaban por una generación más, por favor, una más. Antes de reconocerse tristes de remate, con esa tristeza tan típica de las utopías.
Escarbar las escrituras. ¿Hacia formas de la ‘trashficción’ cubana?
El tono menor de la escritura trash como narratura: su ruidito, su marquita, su basura, su caos, su atravesamiento.
Palabras tectónicas
Hasta ayer creímos que viviríamos / para siempre y hoy pareciera / que lo humano está al borde de sí mismo / como a punto de quebrarse.
Suástica sentimental
Podría ser La Lupe, poco antes de exiliarse hacia su ‘larghetta e spiritosa’ conversión evangélica. O Daisy Granados, que apenas estrenaba su carrera como diva del Titóntalitarismo insular. En cualquier caso, es idéntica a una de esas ninfas analfabetas que pululan por las novelas trestristestigresinas de Guillermo Cabrera Infante.
Los Marlins de Marianao
Fidel mandó a parar la diversión de la democracia. Y los cubanos caímos bajo el peso del deber de la dictadura.