El Observatorio de Derechos Culturales lanzó en 2023 una campaña por la liberación de los artistas presos políticos en Cuba. La pesquisa levantó información de, al menos, quince creadores cubanos injustamente encarcelados, la mayoría asociados a las manifestaciones antigubernamentales de las jornadas alrededor del 11 de julio de 2021, aunque también hay casos anteriores y posteriores a estos hechos. La presente nota de prensa actualiza la situación en la que se encuentran algunos de estos artistas cubanos que hoy guardan prisión en varias cárceles del país.
El rastreo de información realizado por nuestro equipo comenzó por los rostros más visibles, residentes en la capital cubana, para luego extenderse a otras provincias y localidades y desempolvar nombres invisibilizados, por lo general muchachos muy jóvenes, provenientes de zonas marginalizadas o intrincadas. Con la ayuda inestimable de una red de amigos, de los propios familiares de algunos de estos presos y de activistas que acometen la noble labor de acompañar a los presos políticos cubanos, fueron apareciendo historias desgarradoras, plagadas de violencia, pero portadoras de la esperanza que siempre supone resistir a la injusticia.
Conscientes de que se trataba de una lista preliminar, continuamos por más de un año hasta recabar los datos de los quince artistas. Abrimos el año 2024 incorporando al joven Elier Padrón Romero, artista visual condenado a diez años por manifestarse pacíficamente el 12 de julio de 2021. Elier es residente de La Güinera, municipio Arroyo Naranjo, La Habana, uno de los espacios más convulsos durante las protestas populares de esas jornadas, el mismo barrio donde la policía asesinó en plena calle a Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años de edad. El gran número de detenidos, actuales presos políticos con sentencias insólitas, que se revelaron en estos barrios periféricos, demuestra la relación entre marginalidad y represión que observamos como tendencia dentro de las prácticas del totalitarismo cubano, y que este Observatorio ha recalcado desde su fundación.
Elier volvió a su casa el 12 de julio en la tarde, antes de que la policía comenzara a disparar a los manifestantes en plena calle. Allí permaneció asustado, con su madre y su hermana, hasta que fueron a buscarlo el 21 de julio con un operativo de más de diez agentes de la PNR y de la Seguridad del Estado. Nunca más regresó. La petición fiscal fue de catorce años de prisión, rebajada luego a diez años de sentencia firme, de la que han transcurrido solo dos años y medio. Es decir, que cuando termine de cumplir su condena, Elier tendrá 35 años.
También de La Güinera es el músico del género urbano Wilmer Moreno Suárez, conocido en el circuito artístico como Mister Will D’Cuba. Inicialmente fue condenado a treinta años de privación de libertad, la mayor sentencia entregada por los tribunales cubanos a tres acusados en todo el país. Wilmer pertenece al grupo de manifestantes que, procesados por el delito de sedición, ostentaban las penas más largas asociadas a las jornadas del 11 de julio, sentencias que fueron publicadas en marzo de 2022. En junio de ese año, por intervención del Tribunal Supremo, un puñado de estas penas fue reducida, entre ellas la de Wilber Moreno. La sentencia final, igualmente excesiva, fue de dieciocho años, lo que supone para un joven de 33 la pérdida de los años más útiles de su juventud.
Dentro de la lista preliminar de artistas presos hay un número considerable de músicos, sobre todo raperos y de otros géneros de la música urbana. Junto a Maykel Castillo Pérez (Maykel Osorbo), que resalta por su visibilidad, están los nombres de los raperos Ibrahim Domínguez, Yasmany González (El Libre), Randy Arteaga, Rolando Sardiñas (el Koka), Marlon Hitachi Paz Bravo, además de los cultores de otros géneros musicales: Dayan Gustavo Flores Brito, Marco Antonio Pintueles y Juan Enrique Pérez Sánchez. Todos han sufrido en carne propia la complicidad del sistema penal cubano, plegado a los mandatos de la policía política, y el constante maltrato de los oficiales del Ministerio del Interior a cargo del sistema penitenciario cubano.
Uno de los presos políticos que más episodios de violencia acumula, desde que fuera brutalmente golpeado durante su detención después del 11 de julio, es Juan Enrique Pérez, residente en el municipio de Nueva Paz, provincia de Mayabeque. Acaba de deponer una nueva huelga de hambre en la prisión de Melena del Sur, después que protestara hace una semana por el abuso físico de los oficiales del penal sobre otro preso. Su esposa, Dayana Aranda, fue a visitarlo a finales de la semana pasada y regresó con toda la comida de vuelta, porque Juan no quiso desplantarse.[1] Desde que comenzó la huelga lo mantuvieron incomunicado en El Hueco, como le llaman a la celda de castigo en esa prisión de máxima seguridad. El ODC ha seguido de cerca varias de las protestas de Juan dentro de la cárcel, así como la represión derivada, la cual se materializa en la negación de proporcionarle los medicamentos para su padecimiento de presión alta y su traslado desde la Cárcel de Quivicán, como medida de castigo.
Un historial similar de abuso presenta el preso político Yasmany González, detenido desde abril de 2023. A Yasmany se le detiene después de una exhaustiva requisa en casa de su esposa, Ilsa Ramos, en el municipio de Marianao, en La Habana. Se le acusa de propaganda enemiga, asociada a la aparición de carteles en lugares públicos cercanos a la Universidad de La Habana. Su petición fiscal es de seis años de privación de libertad, aunque aún no tiene fecha de juicio prevista; este es un nuevo caso en el que la fase investigativa se extiende deliberadamente violando la propia «Ley de procedimiento penal» cubana.
En noviembre de 2023, Yasmany fue brutalmente golpeado en la prisión del Combinado del Este, al punto de que le fracturaron una costilla. Luego, estuvo más de dos meses en celda de castigo y prácticamente incomunicado. La semana pasada, su esposa lo visitó en la cárcel y dio testimonio de su delgadez y de un acceso dental que le estaba ocasionando fuertes dolores. A inicios de esta semana, Yasmany envió una conmovedora carta a su esposa, donde se lamenta por la lejanía de su familia y la desesperación que en ocasiones lo invade, que lo ha llevado a considerar, incluso, quitarse la vida. Yasmany tiene un niño pequeño, además de cuidar también del hijo de Ilsa, que padece autismo severo.
Desde Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba, nos llega información del preso político Ibrahim Domínguez Aguilar, sentenciado a diez años de privación de libertad. Ibrahim fue uno de los manifestantes que salió a la calle en ese municipio del oriente del país y fue amenazado con una pistola por parte de un agente de la Seguridad del Estado que, vestido de civil, le apuntó en plena calle mientras Ibrahim trasmitía en vivo por las redes sociales. La persecución al rapero se extendió por varios días hasta que se lo llevaron de su casa en medio de un operativo policial de gran envergadura. También su novia, Rosana Borrero, fue abusada a manos de más de cinco policías uniformados que fueron a buscarla a su casa. Rosana da testimonio sobre la situación de Ibrahim, estable en medio del colapso alimentario y sanitario de los centros carcelarios cubanos.
El preso político Randy Arteaga, originario de Santa Clara, es de los pocos que evidencia cambios en su estatus penitenciario. Condenado a cinco años de privación de libertad, Randy fue trasladado a régimen de campamento hace aproximadamente siete meses, con derecho a pase cada sesenta días. Randy se ve visiblemente más delgado después de dos años y medio de prisión, pero continúa escribiendo música. Presenta problemas de visión, con un diagnóstico inicial de glaucoma que debe ser confirmado. Los turnos médicos demoran, sobre todo para personas encarceladas.
El músico contestatario Maykel Castillo (Osorbo), internacionalmente conocido por ser uno de los autores de la canción «Patria y Vida», se mantiene preso en la cárcel de máxima seguridad de Pinar del Río, conocida como 5 y medio, desde mayo de 2021. Con una condena de nueve años de privación de libertad, al rapero le ha sido negada, en más de una ocasión, la solicitud de traslado a una cárcel más cercana a la capital cubana, de donde es originario. El movimiento parecía que iba a consumarse hace un año aproximadamente. Después de unos días incomunicado, se supo que se trataba de una relocalización dentro de la misma prisión, pero a otra compañía. En la nueva galera, los oficiales del penal le colocaron una cámara de seguridad a causa de un supuesto motín, del que Maykel sería el presunto líder. Esta medida extrema solo está reservada en las prisiones cubanas a casos muy puntuales, por ejemplo, para los presos sentenciados a cadena perpetua. Desde la instalación de la cámara, se sucedieron una serie de episodios de violencia contra Maykel, con presos comunes involucrados, denunciados por el propio rapero en llamada a sus seres queridos. Hace aproximadamente dos semanas, Osorbo volvió a enviar un audio a sus seguidores, esta vez para dar ánimo al equipo de pelota independiente en el exilio, conformado para representar a todos los cubanos en torneos internacionales.
Mantener a los presos políticos alejados de sus lugares de nacimiento y residencia, y por tanto de sus abogados y de sus familias, ha sido táctica habitual de la Seguridad del Estado para castigarlos directamente e incidir en su círculo allegado con el objetivo de aislarlos y quebrarlos psicológicamente. Es el caso también del rapero Rolando Sardiñas, más conocido como el Koka, que ha solicitado recientemente su traslado de la prisión de Agüica, una de las más cruentas que existen en la provincia de Matanzas. El traslado fue nuevamente denegado.
Queremos cerrar esta actualización con el artista visual Luis Manuel Otero Alcántara, coordinador principal del Movimiento San Isidro. Luis Manuel no ha dejado de crear desde la prisión de Guanajay, en la provincia de Artemisa, donde se encuentra después de su detención el 11 de julio de 2021. En la Feria Art Basel, realizada en diciembre en Miami, el nombre de Luis Manuel estuvo entre los artistas con mayor participación, con una exhibición personal titulada “Patria y Vida, the forbiddent art”, donde se mostraron casi cien obras de toda su carrera artística. Por su parte, Amnistía Internacional hizo público un audio del artista el pasado 31 de enero, en el cual enumera las razones que todavía tiene para resistir, e incluso agradecer, a sus amigos, familiares y a los cientos de personas de todo el mundo que le han enviado mensajes de solidaridad por los canales establecidos por dicha organización. Recordamos que recientemente la congresista Debbie Wasserman adoptó a Luis Manuel Otero y a Maykel Castillo en el Congreso de los Estados Unidos, como parte del Proyecto de Defensa de las Libertades de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos. El otorgamiento de tal condición, luego de la postulación de las candidaturas de ambos artistas cubanos por parte de Freedom House y Amnistía Internacional, se hizo efectivo en noviembre de 2023, convirtiéndose en los únicos presos políticos cubanos que la han obtenido hasta el momento.
En una próxima entrega, resumiremos las circunstancias actuales del resto de los artistas que cumplen prisión política y que el ODC ha podido detectar. El ODC reitera la convocatoria permanente a la empatía de la comunidad artística cubana para quienes han pagado el costo de considerarse ciudadanía. El ODC condena el odio político en cualquiera de sus expresiones, y entiende que la comunidad de creadores injustamente en prisión tiene que ser liberada incondicionalmente. Su rol social debería estar en función de ejercer derechos humanos y, como parte de ellos, los culturales.
VI Premio de Periodismo “Editorial Hypermedia”
Por Hypermedia
Convocamos el VI Premio de Periodismo “Editorial Hypermedia” en las siguientes categorías y formatos:
Categorías: Reportaje, Análisis, Investigación y Entrevista.
Formatos: Texto escrito, Vídeo y Audio.
Plazo: Desde el 1 de febrero de 2024 y hasta el 30 de abril de 2024.