Entre los días 28 y 31 de enero se celebrará en el Palacio de las Convenciones de La Habana la VI Conferencia Internacional Por el Equilibrio del Mundo “Con todos y para el bien de todos”. El evento es convocado por el Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional y cuenta con el coauspicio de la Unesco, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la Fundación Cultura de Paz, la Soka Gakkai Internacional, y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), entre otras instituciones internacionales y nacionales. Según estas organizaciones, el encuentro estará dedicado “al diálogo entre civilizaciones y la cultura de paz”, y especialmente al Aniversario 130 de la caída en combate de José Martí, referente continental y universal del humanismo. De tal modo se invita a “personas de buena voluntad comprometidas con la justicia social, la solidaridad y el anhelo de construir un futuro mejor”.
Cartel promocional de la VI Conferencia. Imagen: CubaMinrex.
Alrededor de 650 delegados de más de 80 países se reunirán en comisiones, paneles, talleres y mesas redondas en una convocatoria abierta a bloques temáticos que incluyen la necesidad de una ciencia sin fronteras, la lucha contra el cambio climático, la diversidad cultural, el multilateralismo, la economía mundial, la defensa de los derechos humanos y la igualdad o el desarrollo sostenible, pasando por la prevención de la desinformación. Este extenso programa estará compartimentado entre espacios como la Comisión de Solidaridad y Paz (Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, ICAP), el simposio “Ciencia abierta para la equidad” (Academia de Ciencias de Cuba), el coloquio “Historia, cultura y soberanía nacional” (Unión de Historiadores de Cuba), el foro “Con todos y para el bien de todos” (Unión de Jóvenes Comunistas), el taller “Plan de acción por un nuevo orden internacional (Internacional Progresista), el foro de multilateralidad (Asociación Cubana de las Naciones Unidas), así como la mesa redonda “José Martí y Fidel Castro” (Centro Fidel Castro Ruz). Ante la cercanía del evento, el ODC considera oportuno abordar algunos de sus contenidos, sus organizadores, así como la cosmovisión que representan.
¿Qué es el Proyecto José Martí de Solidaridad Mundial que convoca al evento?
El PJMSM se creó por resolución en la 32a Conferencia General de la Unesco, el 4 de octubre de 2003, a petición de la misión cubana en la organización. La primera reunión de su grupo promotor se realizó ese mismo año en La Habana. Según su documento originario, sus propósitos responden a lo planteado en la Carta de las Naciones Unidas como base para la cooperación internacional y la promoción de la seguridad, la paz y el bienestar de los pueblos.[1]
Entre anteriores y actuales integrantes del Consejo se encuentran historiadores cubanos oficialistas como Eduardo Torres Cuevas, presidente de la Sociedad Cultural José Martí; intelectuales reconocidamente orgánicos con la administración cubana como el escritor argentino y activista por los Derechos Humanos Adolfo Pérez Esquivel; el periodista español Ignacio Ramonet; el teólogo brasileño Frei Betto y el analista argentino Atilio Borón. También se incluyen directores de organizaciones de la sociedad civil y cátedras universitarias cercanos a la doctrina de la Revolución cubana, como la sociedad de amistad Francia-Cuba, la Universidad José Martí de Latinoamérica, la Red Internacional de Cátedras Martianas y la Fundación Guayasamín.
El proyecto no parece tener un sitio web que registre otras actividades. Lo único que puede localizarse, además de una réplica amplia de la convocatoria a la VI Conferencia a través de la red de asociados a ella, es el sitio porelequilibriodelmundocuba.com. Entre las pocas informaciones que este portal aporta no se encuentra material constitutivo, comité de dirección, ni memorias de otros eventos. La publicación principal es la inscripción a la conferencia en cuestión, sus redes sociales y otras pestañas dedicadas a guías, destinos y hoteles en Cuba. Como sede general se anuncia el Palacio de Convenciones, que pide una cuota de inscripción de 120 dólares por ponencia. Sin embargo, se recomienda que la estancia de cuatro días sea tramitada por las agencias de viajes implicadas en la conferencia: Cubatur, Amistur Cuba S.A. y la agencia de turismo cultural Paradiso, junto al paquete integral del Palacio de las Convenciones.
Cartel promocional de la Conferencia. Imagen: X, usuario, @EquilibrioForo.
En específico, la agencia que gestiona el evento hacia el exterior es CubaGrouPlanner, de SolwaysCuba, quien promueve “servicios para grupos e incentivos y programas especializados para viajes” y a cuya directiva estuvo asociado Rodolfo Dávalos, uno de los arquitectos jurídicos más importantes del Gobierno cubano. Otros de los eventos promocionados por SolwaysCuba en estos días son: el Festival Internacional de Jazz (enero, 2025), el Congreso Internacional de Pedagogía (febrero, 2025), la IV Convención Internacional de Ciencia y Conciencia (abril, 2025). Entre los patrocinadores del encuentro también se encuentran ALBA-TCP, el Ministerio de Cultura cubano, la Federación de Mujeres Cubanas, la Central de Trabajadores de Cuba, y otras instituciones y organizaciones oficialistas.
Grupo de entidades patrocinadoras. Imagen: porelequilibriodelmundocuba.com.
Humanismo, demagogia y clientelismo
Durante el avance del autoritarismo internacional, la cultura resurge como otro campo geoestratégico, esta vez en el eje de la contienda de legitimación mediante la reescritura de valores democráticos. Irónicamente, China, Rusia y Turquía, entre otras autocracias con incidencia en genocidios culturales, promueven una diplomacia cultural con enfoque en la “nueva era del multiculturalismo”. Sirva como ejemplo el X Foro Internacional de Culturas Unidas, que tuvo lugar en septiembre en San Petersburgo, bajo la organización de las instituciones culturales rusas, donde Cuba también participó y sobre lo que el ODC se hizo eco.[2] Cuatro meses después, Cuba pareciera reiterar los conceptos abordados en el foro ruso, esta vez direccionados hacia la región latinoamericana.
En el deterioro simbólico y material en que se encuentra el “proyecto socialista” cubano, el gobierno disimula la persecución institucional, la penalización jurídica y las purgas de la Seguridad del Estado realizadas contra intelectuales y artistas cubanos. No está errado cuando lo hace aludiendo a las guerras culturales. De hecho, es uno de los mejores sargentos en ellas. El respaldo internacional está en juego, y Cuba apuesta a la apropiación de la concepción que los ciudadanos tengan sobre el mundo, y que la sociedad extranjera tenga sobre la Isla. En nombre de la cultura, el Gobierno cubano convoca a la VI Conferencia para promover:
- la necesidad de una ciencia sin fronteras, PERO promueve la emigración joven y profesional como forma de extraer divisas, y vende servicios médicos especializados a costa de mano de trabajo bajo coerción.
- la defensa de los Derechos Humanos, PERO vulnera a la vez las más básicas garantías culturales, encarcela a creadores contestatarios y persigue a sus activistas.
- el fortalecimiento del multiculturalismo, PERO frena los principios cardinales del mismo reprimiendo cualquier expresión de agencia y autodeterminación de proyectos y comunidades culturales allende el Estado.
- la prevención de la desinformación, PERO financia y tiene el monopolio de los medios de comunicación favoreciendo programas donde se criminaliza y enjuicia popularmente a ciudadanos “incómodos” al mensaje oficial.
- la resistencia de los pueblos ante un orden unilateral, PERO usando el monopolio de la telecomunicación, vulnera información personal y cancela cualquier iniciativa o mensaje alterno al estatus quo que quiere imponer.
Finalmente, la violencia sociopolítica presente en Cuba no deja dudas sobre la falsedad de un discurso supuestamente defensor del equilibrio y la multilateralidad; mucho menos puede ser sostenible. Ante este escenario, la cultura queda relegada a un espectáculo secundario, como instrumento asequible para vender la idea integral de la identidad nacional (también regional) mediante el reciclaje del pensamiento de José Martí.
Pensamiento martiano como elemento de diplomacia cultural
Parte fundamental de la digresión semántica en el autoritarismo cultural cubano se fundamenta en el pensamiento martiano. Ya desde finales del siglo XX y en plena crisis económica y de legitimación política, el discurso político cubano trató de renovar su fallida fachada estalinista, suplantándola por un nacionalismo revolucionario-martiano más “humanista” y a tono con la “lucha antiimperialista” del momento, bajo el eslogan “trincheras de ideas”. El remiendo de la historia posrevolucionaria en Cuba ha privilegiado la idea de que la “Revolución” es heredera y objetivo original del pensamiento martiano, una enmienda discursiva presente en la Constitución de 1976, en su reformulación en 1992, así como en la nueva Carta del 2019. Ejemplo de esta improvisación histórica es la venta de un pensamiento conjugado entre José Martí y Fidel Castro como estadistas y educadores políticos, también presente en el coloquio.
El escamoteo y la libre interpretación de la obra martiana para el conveniente apuntalaje del sistema represivo actual se extiende a la venta del renovado concepto de Nuestra América para los afluentes a la conferencia. Los recortes conceptuales que este tipo de eventos ofrece tienen trascendencia nacional y regional, exportando una polarización política que el propio gobierno ha bautizado como “a Cuba ponle corazón” vs. “odiadores”. Voceros oficialistas han replicado este binomio volviendo a la obra martiana en poemas como Abdala.[3] Con la venia otorgada por la metahistoria de la Revolución, el término “odiador” se ha vuelto una categoría política para deslegitimar y despersonalizar a cualquier crítico o revisionista del arbitrario proceso político en Cuba.
Capturas de pantalla del portal Cubadebate. Imágenes: Cubadebate.cu.
El ODC recuerda que, si durante la consolidación democrática los logros nacionales fueron expresados a través de la cultura, el retroceso democrático ante el autoritarismo se evidencia en un recorte conceptual que se alimenta de la polarización política. Este macabro arbitraje subraya la vulnerabilidad de los ciudadanos cubanos, cuyos derechos a la libre expresión y creación están siendo juzgados bajo la prerrogativa que este tipo de discursos fundamenta.
El ODC advierte el peligro de la exportación de antivalores culturales bajo la excusa del multilateralismo y el multiculturalismo, canales oportunos del autoritarismo transnacional. La confluencia de cátedras educativas y sociedades de amistad con Cuba que expandan, bajo códigos de fraternidad y solidaridad, el discurso criminalizador de la diferencia, es un elemento notable de inseguridad regional en un mundo cada vez más polarizado.
El ODC se pronuncia contra el escamoteo de la historia y la cultura cubanas, a partir de la tercerización y comercialización de servicios, objetualizando el patrimonio cubano. La utilización de compañías opacas y gobiernos clientelistas expone la relación neopatrimonialista que alimenta el Gobierno cubano para su supervivencia, así como la venta de experiencias en el espacio Cuba como fachada de nación efectiva.
El ODC denuncia el grave daño que significa para la cultura y los valores verdaderamente plurales y humanistas la reescritura a conveniencia de la historia nacional y de la obra de pensadores del proceso de liberación. El ODC manifiesta su rechazo a la utilización de esta y otras tácticas como el blanqueo conceptual en la diplomacia cultural, desde la pretensión de aglutinar supuestas partes orgánicas que le den legitimidad a una administración represiva y violadora de los derechos culturales en el territorio que controla con mano de hierro.
Notas:
[1] Ver UNESDOC. Proyecto de Resolución José Martí de Solidaridad Mundial, 3 de octubre de 2003, en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000131952
[2] Ver ODC. “Cuba, aliada de la hegemonía cultural rusa”, en Hypermedia Magazine: https://hypermediamagazine.com/sociedad/cuba-aliada-de-la-hegemonia-cultural-rusa/, 28 de septiembre de 2024.
[3] Ver Michel Corona. Odiadores, Cubadebate, en: http://www.cubadebate.cu/opinion/2023/05/27/odiadores/ 27 de mayo de 2023.
Todos los peores humanos (I)
Por Phil Elwood
Cómo fabriqué noticias para dictadores, magnates y políticos.