Magazine AM:PM. es una revista independiente de música cubana dedicada al análisis de los procesos de enseñanza, producción, distribución y consumo de la música en Cuba, sin límites geográficos o estéticos, y tiene relación con la cultura nacional en un sentido general.
Se desprende y es resultado de AM-PM «América por su música», plataforma de encuentro de profesionales de la industria musical en la región.
Logo de Magazine AM:PM. (2022) / Imagen: Facebook.
Esta iniciativa fue creada en junio de 2018 por Rafa G. Escalona y Darsi Fernández. Él es un joven periodista gestor de cultura a partir de las posibilidades de socialización que ofrecen las nuevas tecnologías, y ella una abogada experta en derecho de autor, fundamentalmente en el ámbito de la música, con importante experiencia en la representación internacional del catálogo musical cubano. Ambos partieron de la necesidad de contar con un espacio exclusivo para hablar de música y que desarrollara el periodismo especializado en el país.
Se trata, sobre todo, de un emprendimiento mediático que intenta aprovechar al máximo las posibilidades del entorno digital: múltiples canales de comunicación, facilidades para formar alianzas y diseñar estrategias de sostenibilidad económica. La publicación en la plataforma web se complementa con un boletín semanal, un PDF trimestral y un canal de YouTube que inició con el piloto de una serie de entrevistas bajo el título M por M.
Magazine AM:PM. extendió su radio de acción colaborando con otros medios digitales como Radio Gladys Palmera y Zona de Obras, de España. Entre las proyecciones del equipo, a corto plazo, estaba una plataforma permanente para recibir fondos que asegurara al proyecto un financiamiento estable y permitiera desarrollar otras iniciativas, como la producción de contenidos exclusivos para las redes sociales. Con el mismo objetivo, comenzaron a mediados de diciembre de ese mismo año las fiestas AM:PM en diversos espacios de la capital, ya habían anunciado que tenían una sede física en La Habana.
Cartel promocional del espacio físico de Magazine AM:PM., próximo a inaugurarse al momento de la cancelación (2024) / Imagen: Facebook.
Declara la musicóloga Rosa Marquetti al Observatorio de Derechos Culturales:
“Magazine AM:PM. es una revista singular en su tipo. Sin ignorar la tradición de las revistas cubanas de música que existieron desde el siglo XX —insuficientes en número, por demás—, AM:PM es una revista de su tiempo y para la gente de su tiempo, pero, curiosamente, con una visible obsesión por abarcar todo el espectro genérico, histórico formal y expresivo de la música cubana hecha o no en Cuba, pero sobre todo, por dar fe del modo en que la música estaba siendo —o no— la banda sonora o la melodía acompañante de uno de los períodos más convulsos y complejos de la historia cubana en los últimos 60 años.
No es una revista de farándula, sino de música, pero con un sentido inclusivo, que no les permite desdeñar los elementos de esta que conectan o se producen desde la música. No es solo una revista de texto: su colectivo de dirección, desde el minuto uno maridó sus empeños de alta exigencia con la gráfica, una gráfica propia que terminó por convertirse en su marca de identidad visual. Magazine AM:PM es lo que es, por derecho de conquista: el espacio que logró y diseñó para sí, demostró la necesidad ineludible de su existencia, no usurpa el espacio de las revistas que han surgido, crean y publican desde el ámbito esencialmente musicológico e institucional. La verticalidad de estas publicaciones, que deben mantener en todo sentido un vínculo jerárquico institucional, constituye un elemento diferencial respecto a AM:PM, que toma ventaja de su dependencia exclusiva de las indicaciones de su consejo editorial y del pulso que toman cada día a la vida del cubano y la música en ella.
Pero la condición de ser un medio digital contemporáneo y a tono con publicaciones similares de carácter internacional y de otras experiencias locales foráneas, es quizás el elemento más determinante en su alcance y calado en los jóvenes melómanos, especialistas, músicos y especialistas de los medios. Ningún medio especializado similar de origen institucional identificó esta necesidad y aceptó el reto de conseguirlo”.
Este 16 de septiembre el equipo compartió en sus redes sociales «Un break no deseado». La publicación explica que, después de seis años de funcionar como una plataforma clave para la música cubana, sobreviene una pausa indefinida, resultante de la creciente presión y acoso a su director por parte de los órganos de la contrainteligencia cubanos. Además, hacen mención a que los dejan sin la posibilidad de aplicar a fondos para realizar su trabajo, así como a que se expone la integridad de su proyecto y del equipo involucrado.
Portada del editorial donde se anuncia el cierre de Magazine AM:PM / Imagen: Facebook.
Vale destacar que este colectivo multidisciplinar había conseguido, en estos seis años, un espacio dedicado al análisis, la crítica y la celebración de la música cubana y regional: “Hemos construido una plataforma que va más allá de la cobertura musical; hemos creado un puente dentro del ecosistema musical cubano conectando a músicos, creadores, gestores y amantes de la música en un diálogo profundo y plural”, refieren en sus redes sociales.
Fragmento del editorial Un break (no deseado) / Imagen: Instagram.
Varias han sido las muestras de apoyo al medio. La directora de la Sala de Concierto Dolores, Yori Andino, escribió en su muro de Facebook:
“Solo publiqué tres trabajos en esta revista y me trajo el regocijo espiritual e intelectual de quien hubiera publicado unos trescientos. Algún título quedó en proceso editorial y varios en proceso de mi creación, pues no siempre logro escribir al ritmo que quiero.
Hoy leo con mucho pesar que un sitio tan inclusivo de las más disímiles perspectivas para acercarse a la música cubana, la que se hace aquí, allá y en cualquier espacio que habite un cubano, desaparece por causas ajenas a su equipo gestor.
Qué pena señores, qué pena”.
No cabe duda de que esta revista es una voz más que necesaria para la música cubana, pero es una voz no autorizada por el oficialismo. A un año de haberse aprobado la Ley de Comunicación Social, la cual proscribe todo contenido contrario a la narrativa oficial, no hay cabida para un medio especializado independiente en auge y con ya probada relevancia en el marco cultural cubano.
Censurar una revista que se encargaba de recoger la memoria musical cubana desde una perspectiva propia, con una metodología funcional que interconectaba las músicas hechas por cubanos a partir de una visión más global y dinámica, da al traste con las ventajas que una actitud dialogante y abierta representa para la creación artística de cualquier país.
Esta vulneración de derechos culturales está lejos de reducirse al cierre de un medio de comunicación, que nunca es trivial. En este caso se resiente drásticamente la canalización fluida y de largo alcance de una vertiente creativa clave para la sobrevivencia de la identidad de la nación. Un incidente como este invalida socialmente a la institución Cultura, incapaz de asumir la defensa de un par profesional independiente. Una vez más se antepone lo extra artístico para garantizar la cancelación intelectual y el silencio.
La mujer de Salman Rushdie también está condenada a muerte
Uno de los títulos de este año es sin duda ‘Cuchillo. Meditaciones tras un intento de asesinato’ (Random House, 2024), de Salman Rushdie.