Etiqueta: Artes Visuales

En el sofá, pero sin Netflix - Daniela Del Riego

En el sofá, pero sin Netflix

Vivir en confinamiento es caótico y emocionalmente agotador. Cuba nos ofrece un nuevo nivel de complejidad, donde la confusión es la única certeza. Aquí, mucho antes de la pandemia, ya conocíamos la escasez, la distancia, el silencio y el confinamiento. Aquí la supervivencia siempre ha sido una máxima.

Ezequiel Suárez: el arte otro - François Vallée

Ezequiel Suárez: el arte otro

El arte de Ezequiel Suárez constituye una bocanada de aire fresco, un palmo de narices, una burla a costa de la cultura seria. Una oposición radical al arte establecido, complaciente, ilusionista y sentimental. Un rechazo a cualquier forma de arte virtuoso, técnico, profesional, doctrinario…

Carlos García de la Nuez: travesía de las apariencias - François Vallée

Carlos García de la Nuez: travesía de las apariencias

La obra de Carlos García de la Nuez defiende la abstracción natural de la pintura, esto es: la pintura en sí, la que desde las cuevas de Altamira hasta la obra de Picasso, pasando por Velázquez, siempre ha sido abstracción, o más bien concreción de sensaciones específicas. Para él, hacer una obra de arte es volver a los orígenes.

Janet Batet

Janet Batet

«A ver, soy un bicho de cómics. Los adoro. No puedo evitarlo. Pero además debo confesar que han sido un mecanismo terapéutico a lo largo de toda mi existencia».

Cuatro artistas cubanoamericanos en New Jersey - Antonio Correa Iglesias

Cuatro artistas cubanoamericanos en New Jersey

Si el arte cubano en el exilio ha derivado en arte cubanoamericano, y si este no establece vínculos con el discurso nacionalista, para bien o para mal, ¿cómo puede esta producción visual contribuir a la restauración o recomposición simbólica y ética de la nación?
Veamos la obra de Sandra Cordero, William Pérez, Douglas Argüelles, Jorge Wellesley.

Tanto fue Luis Manuel Otero Alcántara a la fuente… - Rolando Leyva Caballero

Tanto fue Luis Manuel Otero Alcántara a la fuente…

Luis Manuel Otero asusta, y mucho, porque no pueden comprarlo ni sobornarlo. No es de los que vende baratijas de colores con la enseña nacional. No es de los que ruega el espaldarazo institucional. Ha ido al extranjero y siempre ha regresado a la semilla. Sus antecedentes artísticos no pueden ser fácilmente utilizados en su contra.