Lo tuve claro desde el inicio: sería un paro general. Ya no habría exposiciones ni cualquier otro evento relacionado con el arte. Debía aplazar proyectos profesionales y dedicarme a repensar el ‘modus operandi’ para no quedar al campo, inactivo, y en cambio, generar nuevas interacciones con/desde el arte.
Etiqueta: Escritorxs en Pandemia
La belleza del fondo del pozo
Quizás muchos esperan que diga que la vida cambió. Siento defraudar ese morbo. Es cierto que mis rutinas cambiaron, pero también lo es que mis rutinas no lo son tanto, llevan tiempo cambiando. Me borraron físicamente del mundo que antes frecuentaba. Me enjaularon como a loro parlante. Me pagaron por hablarle a una cámara.
En medio del bosque
Aislado en medio de un bosque donde ya pasamos una primavera, un verano, y ahora estamos en medio de un invierno crudo, comencé a escribir una novela histórica para jóvenes, Islands of Neverland. En ella todos los personajes nacieron y viven en islas, y mezclo sucesos como el Kindertransporty la Operación Peter Pan.
Ese personaje de ficción en el que me he convertido
Durante esos días febriles me imaginé como Edvard Munch, pintando su Autorretrato con la gripe española. Pero como soy incapaz de pintar el más pueril de los garabatos, me puse a leer compulsivamente: agarraba al azar de este anaquel y de aquel otro, unas pocas páginas de este libro y unas muchas de aquel otro.
Este año leer ha sido escuchar
Es reveladora la idea de la posverdad que circula en las redes, esa construcción hecha a golpes de me gusta y otros acuerdos de opinología. Es reveladora la sensación de devastación, de lectura unívoca, de homogeneización. Es reveladora la sensación de que se siguen repitiendo los mismos axiomas, errores y lugares comunes.
Cumplí con el viejo sueño de Zelig: leerme ‘Moby Dick’
Sospecho mucho de esta pandemia como fuente de inspiración. La Covid-19 ha tendido a uniformar la experiencia de la humanidad y puede crear la noción engañosa de que a partir de ahora todos nos entenderemos mejor. La pandemia ha universalizado la experiencia humana, sí, pero al más bajo nivel.
Josefina, vacuna a los señores
¿Pero usted se cree que esto es El Corte inglés? La vacuna no se escoge, hombre: le ponen la que le toque. ¿A ti sí te da lo mismo ponerte cualquiera, verdad? Ah, bien, bien, porque no dejan escoger… A la gente le hace gracia la Moderna. Por el nombre, ¿sabe?
Porque los tanques son tanques, y lo demás son cisternas*
Yo soy epiléptico. Tomo una pastilla a las 11 a.m. y otra a las 11 p.m. Esa pastilla está en falta por la pandemia. No la fabrican en Cuba. Antes de que cerraran aeropuertos y todo se volviera un caos, me aseguré pastillas para casi un año. Ahora casi se me están acabando. Pensar todas las mañanas en eso me lleva unos minutos.
Ocultarme frente a un enemigo invisible
Estoy explorando el universo de las distopías. Nunca me ha atraído mucho ese registro literario, que suele ser bastante deprimente, pero los últimos meses han sido demasiado sombríos. Así es que no me ha quedado más remedio que enfrentarme a la realidad e intentar deconstruirla a la luz de mi propia naturaleza que se empeña en ser optimista.
La maldita circunstancia de Internet por todas partes
Este año de sueños rotos y de muertes (el sueño de Malthus y la “profecía” de Bill Gates) ha dado extraños frutos. Escribí un poemario y un libro de cuentos (no sería nada extraño, pues tengo seis libros de cuentos publicados y seis poemarios, si no fuera porque son mi mejor poemario y mi mejor libro de cuentos).