No proyecta un comportamiento que podríamos reconocer como locura maníaca o agresiva, sino que es proclive a la euforia y emociones ‘desbordadas’ de alegría.
No proyecta un comportamiento que podríamos reconocer como locura maníaca o agresiva, sino que es proclive a la euforia y emociones ‘desbordadas’ de alegría.