La ley de transparencia educativa obliga a los centros de enseñanza primaria y secundaria a inventariar digitalmente los libros y lleva a los distritos a recurrir a costosas soluciones.
La ley de transparencia educativa obliga a los centros de enseñanza primaria y secundaria a inventariar digitalmente los libros y lleva a los distritos a recurrir a costosas soluciones.