“Prefiero llenar páginas malas antes que tener el Word en blanco”.
Etiqueta: Literatura
Volar rompiendo el techo
Ahora empiezan en Madrid nuevas restricciones y se discute la conveniencia de volver al confinamiento. Hay días en que uno quisiera atravesar el techo y salir volando. Mircea Eliade se ocupa de estos vuelos y recopila ejemplos de místicos chinos, indios y mongoles. Nunca antes había pensado en esa clase de viajes como ahora.
Los relatos
Uno puede pensarse minúsculo ante la fuerza arrolladora de ciertos relatos, uno puede creer que su capacidad para actuar libremente es apenas una ilusión ante el poderoso embate de las circunstancias. Sin embargo, la fuerza de lo minúsculo es inmensurable. Hay cierta heroicidad en ese enfrentamiento.
Barbarella DʼAcevedo
Yo estuve ahí. Llámeme si quiere la mujer sin nombre. Ninguna de nosotras tenía nombre cuando estaba a su lado. Y estuve para llorar su muerte en día que debió ser de fiesta y gozadera.
Dame limbo
Ven, vamos a reírnos de los especialistas: cubanólogos, de la literatura femenina y negra y blanca, queer y de frontera, latinoamericana entera, incapaces de imaginar chuparle el pirulí a un perro, y cómo escribir bien sin disposición semejante. Los escritores, casi todos aburridos, pesados, les falta un vínculo entre esferas, un inspirar y un expirar correctos.
Debe haber un sentido para todo esto
Hace muchos años, Raúl Flores Iriarte me soltó una pregunta: ¿Cómo se siente ser un escritor consagrado? Después de tanto tiempo leyendo, escribiendo, hablando de literatura, un escritor (consagrado o no) empieza a decirse: Debe haber un sentido para todo esto. Hablemos de lo que significa soltarlo todo y largarse.
Alberto Garrido
Jacobo sabía que su historia jamás saldría en los periódicos. Estaba dispuesto a podrirse: aspiraba su propia putrefacción, el agrio olor de los años que vendrían.
De Cuba en peor (III y final)
Mi abuela entendía la libertad como mirar hacia el horizonte y que estuviera allí todas las mañanas. Mi padre inventariaba la libertad como la suma de todos los placeres prohibidos encontrados en un Placer Único. Mi idea de la libertad siempre fue menor: que la prisión abra sus puertas y te obligue a una esclavitud roñosa y despiadada: decir la verdad para los otros.