“Soy, más que nada, una espectadora del teatro y de la performance social y política”.
Etiqueta: Nara Mansur Cao
Trágica que soy
Ahora que ya sé pedalear, puedo escribir de Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta, de Legna Rodríguez Iglesias. Cuando veo a mi novia irse en bicicleta y le digo adiós desde el balcón, pienso que Legna ha escrito sobre momentos así: imprecisos, inexactos, rastros que pasarán fácilmente desapercibidos en un país con ulceraciones.
Harakiri rosa
Me fui a Sakura, la exposición de Rocío García, porque necesitaba un lugar sin hedor. Que mis dadaístas ejercicios me salven este mes de marzo en el que todo huele y se siente tan mal: la censura, la homofobia, el espectáculo, la cárcel.
Háblame, Rogelio Orizondo: ¿estás ahí?
Rogelio Orizondo es un fenómeno de masas. Un escritor al que abominan o aman. Mi amiga Celia me dijo un día: “Eres Rogelio con saya”. Mi novia Joanna me dijo un día: “Cuando aparece Rogelio te vuelves loca”. Carlos Díaz me dijo un día: “A Rogelio es al único que amas”.
Esfínter interior. Un no-performance con Javier Marimón
Allí donde lo pulcro sistémico sucede, no permitiremos que entre un culo. Esto diría un inspector del Decreto Ley 349. La distracción que genera un culo sabroso, un culo desnudo, un culo altoparlante, vociferante, celulitoso, sería demasiado libertaria (todo lo libertario debe ser censurado). Quizás el no-performance debería suceder en mi esfínter.
Quemar el muñeco
La gran mentira de esta fecha la potencian los horóscopos, la letra del año y toda clase de taxonomía del porvenir. A esa gran mentira contraponemos, como convicción, nuestra inmovilidad. No niego la fe: hablo de la escena de inmovilidad irrefutable en la que los días de una isla hacen culto al estatismo.
Chalunga y purpurina
Si nos sentáramos en La Chalunga, yo le contaría el millón de discriminaciones que sufro todos los días por ser gordita, mujer y tortillera; le hablaría de la perdedera gubernamental y le enseñaría una libreta en la que voy anotando las similitudes entre la violencia de género en Cuba y el marabú.
Nothing Breaks Like a Heart
Es demasiado obvio que has cogido a Madonna como pretexto para hablar, una vez más, sobre mi disidencia y sobre tus gustos musicales; pero más que nada es un ejemplo muy obvio para hablar de desamor. Te voy a responder hablándote, entre otras cosas, de mi añejo fanatismo, del grunge y también sobre el libro de texto de segundo grado en todas las primarias.
Lester es más importante que el teatro
Decir que hago teatro es un privilegio. Decir que nunca he limpiado casas para sobrevivir es una arrogancia tremenda. Yo no sé de qué voy a vivir en los próximos diez años; probablemente debí ser informática, o rapera, dedicarme en serio a la música y dar conciertos. Estoy segura de que la tristeza no me va a dejar prosperar.
No me vuelvas a decir baby
Bailando zumba con mujeres que cubren sus cabellos para que solo puedan verlo sus esposos, me sentí derrotada por un abismo que tiene que ver con una hegemonía de la sobrevivencia.