No hay de qué quejarse. Este no es país para lloricas. En estas memorias apócrifas inoculo un trozo de un himno de combate de Tata Güines: “Tápale la boca a ese perico que está llorando”, relacionándolo con un discurso donde Fidel Castro se responsabiliza del desastre de la Zafra de los Diez Millones.
Etiqueta: Orlando Luis Pardo Lazo
Con dos que se quieran… ya tenemos Generación Cero
Necesito unos segundos de reflexión para tratar de explicarles qué diablos pasa con los narradores de la Generación Cero y por qué muchos de sus libros me parecen de una ridiculez inenarrable. Digamos que se trata de textos que no tienen o no conducen al clímax. O como también se le conoce en el CENESEX: “templar sin venirse”. Lo de la Generación Cero es la narrativa tántrica.
Esta no es la novela de la Revolución
Capítulo 1
«Le daba grima pensar en las hipócritas necrológicas online que después le dedicarían Yoani Sánchez y Dagoberto Valdés, por ejemplo. No quería verse convertido en otro mártir de mentiritas o en el nombre de una ONG en Washington DC que fuera a patrocinar el concurso cívico Orlando Luis Pardo Lazo in memoriam, con fondos del Departamento de Estado».
Uber Cuba 0109
Me pasa siempre con mi idioma natal, mi jerga de barrio, ese argot provinciano y puro de mi corazón. Con el español es así, no hay nada que hacer al respecto. Lenguaje de infancia. Íntimo, innato, inimitable.
¿Cómo se sobrevive a tanta belleza?
La prosa de Raúl Flores Iriarte es el residuo de la imagen de Jack Sparrow metamorfoseado en jovencita leather, o una luminaria verdosa encima de una caja registradora, o un tipo hablando sobre una nave alienígena colosal, o una canción de Norah Jones en un espacio de David Lynch, o ropa interior femenina usada.
Uber Cuba 0108
Me gustaría ver aquella peliculita setentosa por segunda vez. Me gustaría ser por segunda vez el niño de siete años aquel. Me sentía tan seguro, tan en casa, tan a salvo, tan inmortal.
La Generación Cero y la mierda de los koalas
Seamos benévolos, porque que con la Generación Cero todo es literatura. Oye, ¡todo es literatura cubana! Mi iPhone es literatura, mi Instagram es literatura, mi teta y mi pubis depilado son literatura, mi pene es superliterario, mis preferencias sexuales son literatura, mi disidencia…