Utopías violentas como el fascismo y el comunismo se han beneficiado históricamente del apoyo de intelectuales como participantes directos en estos procesos a niveles locales. Intelectuales que se convertirían luego en parte de sus élites estatales gobernantes.
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¡Y los hombres de gobierno irrumpieron en el debate!
La “cultura dirigida” por el monopolio del mecenazgo estatal, la intromisión del Partido como instancia superior orientadora y fiscalizadora, así como la soterrada pero sistemática intimidación del “aparato” de Seguridad del Estado: esos son los tres grandes paradigmas de la política cultural socialista cubana.
El imaginario instituyente como demiurgo de las políticas culturales
El proceso revolucionario ha sido, por tanto, un ejercicio sobre todo discursivo, donde las arengas políticas han dominado el paisaje.
Los oficialistas, los revolucionarios y tú
El avasallamiento de un pueblo tiene siempre un componente cultural que lo induce a someterse y que pasa por la aceptación acrítica de ciertas ideas, es decir, de ciertos significados que se endilgan a las palabras. Entre esas palabras hay dos de especial relevancia: “oficialista” y “revolucionario”.
Ambivalencia, ubicuidad y oportunismo, o perreta revolucionaria
Se cumplen cincuenta años de una puesta en escena con ovación unánime. El eufemismo ha reinado; el travestismo ha dominado el sentido de las palabras. Nos han obligado a callar durante mucho tiempo, porque nunca es el momento apropiado. Nos han inoculado la sospecha y la autocensura como principios vitales.
Leonardo Padura: “Tengo miedo, pero me atrevo”
En agosto de 2011, Leonardo Padura me recibió en su casa en Mantilla. Hablamos de la literatura de la Revolución, de la relación de los artistas y escritores con el poder y el Estado, de la viabilidad del socialismo y de las reformas que entonces emprendía Raúl Castro. De ese intercambio salió esta extensa entrevista.
Carta abierta al cine(cito) cubano
La mano de patadas por el culo que nos van a dar a Lynn Cruz, a Carlos Lechuga, a Miguel Coyula, a Claudia Calviño o a mí, cuando no le sirvamos al sistema, va a ser con la misma fuerza y con la misma bota. No se trata del Decreto 373. Se trata del 349, del 370, de Palabras a los intelectuales. La cuchilla, cuando baja, baja parejo.
Las raíces de la censura en Cuba (I)
Con la prohibición de P.M. se abrió en Cuba el debate sobre los límites de la libertad que los intelectuales tendrían para expresarse, sin precisar los límites de la libertad que el Estado tendría para imponer esos límites.