Escribo esta columna y pienso en una columna vertebral rota. Roto. Broken. El chamaquito que acaba siendo rey en Juego de tronos. Estoy enamorado de una mujer que está casada. Ama a otro. A mí, nada más me cogió para el sexo. Me dejé envolver. Perdí. Tremendo punto que soy.