Hacer con poliespuma una réplica de la isla (una réplica que mida 10 metros de largo) y llevarla, por todo el Paseo del Prado, hasta el malecón y arrojarla al mar. La isla se arroja a sí misma a la bahía. Y flota a la deriva.
Hacer con poliespuma una réplica de la isla (una réplica que mida 10 metros de largo) y llevarla, por todo el Paseo del Prado, hasta el malecón y arrojarla al mar. La isla se arroja a sí misma a la bahía. Y flota a la deriva.