Etiqueta: Violencia

Contra la Granma mensura - Juliana Rabelo

Contra la Granma mensura

Se está hablando de feminicidios en Cuba. Suceden feminicidios en Cuba. Allí donde suceda, y cuando suceda, un feminicidio no es un potencial mediático, no es un pretexto de oportunistas, no es “uno de los recursos más explotados por la maquinaria de medios digitales financiados para la guerra comunicacional dirigida hacia la sociedad cubana”.

“Tengo miedo, no tengo a donde ir” - Salomé García

“Tengo miedo, no tengo a donde ir”

El feminismo con que me identifico es el que está en Cuba con las coleras, las migrantes internas y les trabajadores sexuales, y que reclama un Código de Familia inclusivo. Es el feminismo que aprendo de las mujeres que presentaron la Solicitud de Ley Integral Contra La Violencia de Género; las que sostienen YoSiTeCreo En Cuba y piden refugios ya.

Crimen sin castigo - Sandra Ceballos

Crimen sin castigo

Los que defienden causas imprescindibles, evadidas o segregadas a últimos planos por el gobierno cubano, es decir, los ecologistas, los que luchan contra la homofobia y contra la violencia de género, ¿también están financiados por los Estados Unidos? Si esto fuera así, entonces habría que pensar que los Estados Unidos están actuando dignamente.

Lidzie Alvisa Las trampas del interior 2, 2008. Fotografía, acrílico y alfileres. 80 x 120 cm Imagen cortesía de la artista

Dar luz

Paula nació el viernes después de 24 horas de tortura, tras una imperdonable secuencia de violencia obstétrica. Todavía estoy tratando de entender cómo pudo suceder esto en la sala más calificada del Hospital Materno Ramón González Coro, el más calificado de La Habana. ¿Protocolos enyesados? ¿Indolencia medica? ¿Indiferencia?

La sociedad contra el Estado

La sociedad contra el Estado

La violencia política no es una preocupación para los intelectuales cubanos, complicidad nunca gratuita. Lo tácito, lo anónimo pasan a ocupar el lugar de la responsabilidad y el diálogo. Secuelas de la estatización y la colectivización, secuelas de una política afectiva deshumanizante y, digámoslo, secuelas del totalitarismo en curso.