Uber Cuba 0001

Desde que salí al exilio he cogido por lo menos mil novecientos cincuenta y nueve Ubers.

«Uber», por cierto, es una palabra que ni siquiera existía allá en Cuba. No cupo en el diccionario de nuestra marxista modernidad. Al parecer, el castrismo fue, es, sigue y seguirá siendo radicalmente incompatible con el híper-civilista concepto de Uber.

Nuestro entrañable totalitarismo insular no tolera ni siquiera a una ciudadanía-taxi. Por eso Cuba es un fenómeno tan arqueológico, una grosería geográfica que no pertenece del todo a la actualidad. Y por eso el sujeto castrista no tuvo, no tiene, ni nunca podrá tener contemporáneos. Nos hemos quedado muy solos los cubanos con los cubanos. Crónicamente anacrónicos, como la cubanía misma.

Uber Cuba es una sección escrita a la carrera: minutos antes, minutos durante, o minutos después de una de mis mil novecientas cincuenta y nueve carreras en un taxi Uber.

Esta será, pues, la historia de la Revolución Cubana contada capítulo a capítulo por los taxistas Uber, desde los taxis Uber de un siglo XXI que en Cuba aún no llegó, y para el taxismo Uber que, con nadie y para el bien de nadie, nunca tampoco vendrá.