Uber Cuba 0059

· Uber Cuba 0058


Cuando en agosto del año pasado comencé a escribir estas inverosímiles anécdotas ocurridas en taxis Uber desde que me fui de Cuba (o desde que Cuba se fue de mí, el martes 5 de marzo de 2013), prometí en público que publicaría solamente 1959 episodios. Ni uno más ni uno menos. 

Aunque, por supuesto, me han ocurrido muchísimas cositas más. El odio y la idiotez, como la ideología de izquierda (y toda ideología es de izquierdas, además de ser un remix de odio e idiotez), nunca tienen para cuando acabar.

En fin, que varios amigos se me acercaron muy preocupados por mi salud mental y me dijeron de buena fe:

―Tús tá loco, Liberato, tús tá loco.

Hoy llego a la columna 59. Me faltan apenas 1900 por escribir. Es decir, años y años de ubercubidad, sobresaturando el servidor de la revista Hypermedia, ese sobreviviente de los ataques diarios de los hackers y troles del castrismo intercontinental.

El sentido común me dice que debo parar aquí, en el número 59. A la mierda mis promesas en público de publicar 1959 episodios y ni uno más ni uno menos. A la mierda Uber. A la mierda Cuba. A la mierda la sección Uber Cuba.

Tanto lío con la democracia y total para qué. Los cubanos no cambian. Quién me lee ni me lee ni un carajo. Los cubanos se merecen vivir bajo un régimen de permanente campaña de alfabetización. 

Por lo demás, a quién le importa un carajo tampoco lo que me ocurre o me deja de ocurrir en esta esquina exiliada de la internet. Es decir, lo que se le ocurre o se le deja de ocurrir a Orlando Luis Pardo Lazo: el autor sionista cubano, el textrrorista por excelencia, el Coco que vino al mundo para calcinar y comerse con papas a la literatura cubana (ese oxímoron mitad Edad de Oro y mitad Edad del Horror).

Por eso, esta columna será una prueba de tu indolencia, cubano, de toda tu indigencia lectiva y toda tu cívica mendicidad. Y es, también, una encuesta digital. Muy simple.

Si quieres que siga escribiendo mis ubercubas, dímelo ahora mismo con un gran  en un comentario al pie de estas, mis impotables palabras marcadas al rojo vivo con el número 59. 

Pero si prefieres que yo no siga escribiendo, te la pondré todavía más fácil, en tanto agente vago más que vil que tú mismo eres (sabiéndolo o no) del Ministerio del Interior. Simplemente no comentes nada y asumiré que tu voto es NO

Cubano que me escuchas: habla ahora o callo para siempre.

Orlando Luis Pardo Lazo Espantado de todo me refugio en Trump

Espantado de todo me refugio en Trump

El libro más reciente de Orlando Luis Pardo Lazo.

Cómpralo aquí

“El escritor cubano más audaz, el más incorrecto, el más sincero. Un libro que no te puedes perder”.