Operación Gran Salto
La Comisaría General de Policía, en colaboración con las policías española, serbia, griega, Europol e Interpol, ha desarticulado la principal red responsable de la inmigración ilegal y documentación de ciudadanos cubanos en Europa, con especial atención a España. El alcance de la red se extendía a más de 5000 personas cubanas que habían sido objeto de tráfico.
El corredor Serbia-Grecia
Serbia se reveló como el punto de entrada inicial a Europa de estas víctimas. Posteriormente, Grecia, que forma parte del espacio Schengen y es famosa por la porosidad de sus fronteras, pasó a desempeñar un papel decisivo en el movimiento ilícito de estas personas.
Beneficios y cifras de escándalo
Según fuentes de la investigación, la red de traficantes obtuvo enormes beneficios. Cifras asombrosas sugieren que entre 150 y 200 individuos eran contrabandeados mensualmente. En los vuelos de La Habana a Serbia, hasta el 80% de los pasajeros estaban implicados en esta operación, pagando cada uno de ellos una suma de 9000 euros. Estas cifras sugieren que la operación ha amasado más de 45 millones de euros desde 2021.
Los resultados de la operación, bautizada como Gran Salto, son significativos:
– 37 individuos detenidos en diversos sectores de la organización criminal.
– 21 de los detenidos se encontraban en España, 8 en Estados Unidos, 8 en Serbia y otros tantos en Grecia.
– Se llevaron a cabo 14 registros que permitieron la incautación de unos 97 000 euros, más de 100 000 en divisas, 450 documentos de identidad, tres vehículos, 16 teléfonos móviles, tres ordenadores portátiles y múltiples tarjetas bancarias.
– Se cerraron 18 propiedades y se están examinando 144 cuentas bancarias.
– 25 cubanos fueron detenidos por utilizar documentos falsos.
Modus operandi
La investigación cobró impulso cuando numerosos cubanos, armados con documentos falsos, intentaron entrar en Europa. Se descubrió que las víctimas eran reclutadas a través de una popular aplicación de mensajería. La operación tenía sus tentáculos extendidos por varias naciones.
Al principio, la red de traficantes se aprovechó de la relajación de las políticas rusas en materia de visados. Sin embargo, con el cambio de esta normativa en 2021, el modus operandi se ajustó y la red empezó a organizar viajes directamente desde La Habana, poniendo un precio de 9000 euros al peligroso trayecto hasta España. La no exigencia de visado a Serbia, hasta hace poco, la convertía en un centro clave en esta operación.
Viaje de engaño y peligro
Una vez en Serbia, estos individuos recibían cartas de invitación falsas y eran estacionados cerca de la frontera con Macedonia del Norte, para ser transportados a Grecia y posteriormente a España. Las rutas alternativas también los llevaban a través de Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Italia y, por último, España.
El peligroso viaje a menudo implicaba condiciones traicioneras, y las víctimas, incluidas las menores, eran objeto de estafas, robos y agotadores viajes a pie que duraban 13 horas en la oscuridad y sin sustento. Trágicamente, las jóvenes se convertían en presas de redes de abuso sexual, en las que se manipulaban las deudas para empujarlas a la prostitución involuntaria en Grecia.
España y más allá
España fue el destino elegido por muchas de estas víctimas de trata, principalmente debido a las similitudes culturales y a la presencia de conocidos en el país. A su llegada, las víctimas eran recibidas por los agentes de la red, que les guiaban en los pasos siguientes.
Aunque España era un destino importante, para muchos, el objetivo final era llegar a Estados Unidos, aunque ello supusiera un viaje enrevesado que implicaba estancias en naciones como Nicaragua o México.
Una red compleja
Esta vasta empresa criminal, carente de una estructura jerárquica, estaba compuesta por varias células especializadas que operaban en diferentes países. Al quedar al descubierto sus operaciones, las autoridades esperan poner fin en el futuro a este tipo de trata y explotación de seres humanos.
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