El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado la creación de un nuevo estado, “Guayana Esequiba”, tras un controvertido referéndum. Esta decisión, hecha pública el martes, implica la anexión de una porción significativa de tierra de la vecina Guyana. En concreto, la región del Esequibo, densamente boscosa y rica en petróleo, que constituye alrededor de dos tercios del territorio nacional de Guyana. Este paso ha amplificado antiguas disputas territoriales, ya que Venezuela desestimó un laudo arbitral internacional de 1899 que había establecido los límites actuales.
Guyana se ha opuesto vehementemente a esta medida, calificándola de “amenaza existencial” y de claro paso hacia la anexión. La postura de Maduro se puso aún más de manifiesto cuando presentó a los legisladores un nuevo mapa de Venezuela, que ahora incluye la disputada región del Esequibo. Este mapa, junto con el decreto que concede la nacionalidad venezolana a los residentes de la zona, se distribuirá en todas las escuelas y edificios públicos de Venezuela.
Agregando gravedad a la situación, Maduro también firmó un decreto presidencial para crear la “Alta Comisión para la Defensa de Guayana Esequiba”, señalando una profundización del reclamo territorial.
Estados Unidos, a través del portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha instado a una resolución pacífica de la disputa fronteriza, haciendo hincapié en el respeto de la adjudicación de 1899 hasta que se alcance un nuevo acuerdo o decisión legal. Los comentarios de Miller reflejan la preocupación de la comunidad internacional por la posibilidad de una escalada del conflicto.
La respuesta de Guyana se basa tanto en la seguridad como en los intereses económicos. La región de Esequibo, en gran parte subdesarrollada pero rica en reservas de petróleo, se ha convertido en un activo importante desde que ExxonMobil descubrió petróleo frente a sus costas en 2015. Este descubrimiento ha impulsado a Guyana a convertirse en un importante productor de petróleo, superando potencialmente a Venezuela, que históricamente ha dependido en gran medida de sus reservas de petróleo.
Cabe destacar el momento elegido por Maduro, que coincide con su difícil campaña de reelección. Analistas como Phil Gunson, del International Crisis Group, sugieren que Maduro podría estar utilizando esta reivindicación territorial para conseguir apoyo nacionalista en medio de los desafíos internos, como la creciente inflación y la escasez de alimentos.
Observadores internacionales, entre ellos Paul J. Angelo, del Council on Foreign Relations, y Wazim Mowla, del Atlantic Council, han advertido previamente de la naturaleza volátil de esta disputa fronteriza, comparándola con un “polvorín”. Se considera que la situación en Ucrania, donde el presidente ruso Vladimir Putin desafió las normas internacionales, podría envalentonar las ambiciones de Maduro.
En respuesta, el vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, ha advertido contra cualquier error de cálculo similar a los vistos en Crimea, haciendo hincapié en la necesidad de vigilancia y cooperación internacional para salvaguardar la integridad territorial de Guyana. Esto incluye las conversaciones en curso con oficiales militares estadounidenses sobre ejercicios de entrenamiento conjuntos.
Los Estados Unidos de América contra Víctor Manuel Rocha
Denuncia penal presentada ante un tribunal federal de Miami, contra el ex diplomático Víctor Manuel Rocha, por ayudar en secreto a la “misión clandestina de recopilación de información de Cuba contra Estados Unidos”, al menos desde 1981.