El papel fundamental del cobalto en la revolución eléctrica
La creciente popularidad de los vehículos eléctricos (VE) y la necesidad de baterías de iones de litio que contienen litio, grafito y cobalto, entre otras materias primas, han llevado a un aumento en la demanda de cobalto. Este metal es esencial para las tecnologías limpias que están tomando relevancia en el mundo.
Aumento en la producción global
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, la producción de cobalto ha visto un aumento constante en los últimos años. En 2022, se produjeron 190.000 toneladas métricas (MT), comparado con las 165.000 MT de 2021 y las 142.000 MT de 2020.
Ranking de países productores de cobalto
1. República Democrática del Congo.
– Producción: 130.000 TM
– Consideraciones:
– 70% de la producción mundial.
– Vinculada con abusos a los derechos humanos y trabajo infantil.
– Ley minera revisada en 2018 y nueva empresa estatal en 2020.
– Empresas involucradas: Glencore, Trafigura y la minera congoleña Chemaf.
2. Rusia
– Producción: 8.900 Tm
– Consideraciones:
– Aumento desde 8.000 MT en 2021.
– Gran minera rusa Norilsk Nickel entre las más importantes.
– Sanciones debido a guerra con Ucrania podrían afectar futura producción.
3. Australia
– Producción: 5.900 TM
– Consideraciones:
– Aumento significativo respecto a 2021.
– Reservas son las segundas más grandes del mundo.
4. Canadá
– Producción: 3.900 TM
– Consideraciones:
– Decreció respecto a 2021.
– Interés en la región de Cobalt (Ontario) por mineros junior.
5. Filipinas
– Producción: 3.800 TM
– Consideraciones:
– Cierre de minas anteriormente propuesto por razones medioambientales.
6. Cuba
– Producción: 3.800 TM
– Consideraciones:
– Región de Moa clave en producción.
7. Papúa Nueva Guinea
– Producción: 3.000 TM
– Consideraciones:
– Producción estable.
– Mina de níquel Ramu principal fuente.
8. Madagascar
– Producción: 3.000 TM
– Consideraciones:
– Interrupción en 2020 por COVID-19.
– Mina de níquel-cobalto de Ambatovy esencial.
9. Marruecos
– Producción: 2.300 Tm
– Consideraciones:
– Mina de cobalto Bou Azzer principal fuente.
– Acuerdos con BMW y Renault.
10. China
– Producción: 2.200 Tm
– Consideraciones:
– Lidera producción mundial de cobalto refinado.
– Principal consumidor de cobalto.
Preguntas frecuentes
– ¿Cuál es la fuente más común de cobalto? Se produce principalmente como subproducto en minas de cobre o níquel.
– ¿Es raro el cobalto en la Tierra? No es especialmente raro. Sin embargo, pocos países tienen reservas significativas. La RDC lidera con 4 millones de toneladas, seguida por Australia e Indonesia.
El mercado del cobalto está en plena ebullición debido a la revolución eléctrica. La demanda y la producción están en aumento, pero hay desafíos éticos, geopolíticos y económicos a considerar en el camino hacia un futuro más verde.
El caso Cuba
Alivio económico gracias a la producción de minerales
Frente a los retos que plantea el declive de su principal fuente de ingresos, el turismo, golpeado por las restricciones de la pandemia de Covid-19, Cuba ha centrado ahora su atención en aprovechar sus sustanciales reservas minerales. El níquel y el cobalto, esenciales en el actual auge de la tecnología y la energía verde, podrían ofrecer el salvavidas que la nación necesita, especialmente con la actual subida de los precios internacionales.
Sin embargo, el camino no está exento de obstáculos. Aunque posee importantes reservas, el país se ha mostrado tradicionalmente reticente a fomentar la afluencia del capital necesario. El resultado es un potencial económico aún por explotar.
Por qué el níquel y el cobalto son cruciales hoy en día
Las tendencias mundiales apuntan a un apetito voraz por el níquel y el cobalto. ¿Los catalizadores? Una transición mundial hacia sistemas energéticos verdes y el auge de las nuevas tecnologías, sobre todo en el sector de la electrónica. Ambos metales son indispensables en el mercado actual.
El níquel se emplea en la producción de acero inoxidable y en aplicaciones más novedosas como las baterías recargables. Del mismo modo, el cobalto, además de ser un elemento básico en coches eléctricos y teléfonos móviles, es una pieza clave en la producción de muchos dispositivos electrónicos.
Las previsiones del USGS para 2021 arrojaban luz sobre la impresionante posición de Cuba: novena en producción de níquel y sexta en cobalto. Pero hay una trampa. Estas clasificaciones no son representativas del verdadero potencial de Cuba, dado el tamaño de sus reservas.
Panorama de la producción: Altibajos
Los datos históricos revelan una historia de fortunas fluctuantes. A principios de la década de 2000, la producción de níquel de Cuba era constante, con una media de unas 70 000 toneladas anuales. Sin embargo, después de 2014, esta cifra experimentó un descenso, estabilizándose en unas 56 000 toneladas. A ello contribuyeron varias razones, entre ellas el mantenimiento de las plantas y los erráticos precios mundiales.
En 2020, el país, con sus encomiables reservas de 5,5 millones de toneladas, logró una producción de solo 49 000 toneladas. Las cifras de exportación también han experimentado una montaña rusa. El níquel alcanzó su punto álgido en 2018, con unos ingresos de 179 millones de dólares.
La historia del cobalto es similar. Aunque Cuba presume de reservas en torno a 0,5 millones de toneladas, las cifras de producción no siempre han estado a la altura. El cenit fue en 2017 con 5 000 toneladas. Los recientes escenarios geopolíticos, incluidas las tensiones que involucran a Rusia, han catapultado los precios de los metales en el escenario mundial. Esta tendencia puede ser una notable fuente de ingresos para Cuba si se capitaliza correctamente.
Inversión: La pieza que falta en el rompecabezas
No se puede pasar por alto el ámbito de las inversiones cuando se habla de producción. Mientras que la minería sigue siendo predominantemente un asunto de Estado en Cuba, las empresas mixtas con entidades extranjeras han hecho incursiones. Cabe destacar la colaboración entre Cubaniquel y Sherritt International. Con ambiciosos planes para aumentar la producción en un 15-20%, la asociación es prometedora.
Los recientes anuncios reflejan un impulso hacia la modernización de los sectores del níquel y el cobalto. Sin embargo, el quid de la cuestión sigue siendo la movilización de capital para nuevas empresas mineras. Los gigantes tecnológicos mundiales, como Tesla y Apple, tienen una demanda insaciable de estos minerales. Si Cuba pretende ser un actor clave en esta cadena de suministro, la liberalización económica para atraer inversiones mineras se convierte en un imperativo.
La situación del comercio mundial de cobalto acentúa aún más el problema. Ante la preocupación por las condiciones de extracción en la República Democrática del Congo y el riesgo de dependencia mundial de una sola nación, las reservas de Cuba representan una oportunidad para que el país se establezca como una alternativa fiable.
Un camino hacia adelante
En esencia, Cuba se encuentra en una encrucijada. Por un lado, cuenta con un tesoro de riqueza mineral y el potencial para influir significativamente en el mercado mundial del níquel y el cobalto. Por otro, el reto de movilizar inversiones y aumentar la producción. La forma en que Cuba navegue por esta travesía determinará su posición en el mercado mundial de los metales.
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