En el ámbito de la geopolítica internacional, a menudo surgen naciones que reconfiguran la dinámica mundial. Türkiye, una nación antaño marginada en la toma de decisiones a nivel mundial, se ha convertido en un actor importante. Navegando entre Occidente y Oriente, su actual política exterior refleja un acto de equilibrio complejo y polifacético, con implicaciones para las democracias de todo el mundo.
Diplomacia en Oriente Medio
La posición de Turquía entre Europa y Oriente Medio la ha convertido históricamente en un puente crucial que conecta culturas, economías y políticas divergentes. Sin embargo, acciones recientes ponen de relieve un papel más proactivo que pasivo.
La implicación de Turquía en Siria es indicativa de sus aspiraciones estratégicas más amplias. Alinearse con Rusia para contrarrestar a los grupos apoyados por Estados Unidos en Alepo no sólo tenía que ver con la influencia regional, sino también con limitar la implicación occidental en una zona de importancia estratégica. Este alineamiento, aunque impulsó los lazos con Rusia, complicó su relación con Occidente, sobre todo teniendo en cuenta que estos grupos eran fundamentales en la lucha contra el régimen de Assad.
El dilema iraquí
Irak mostró otra dimensión de la política exterior de Turquía. El apoyo del presidente Erdoğan al gobierno iraquí frente a los kurdos, a pesar de las disparidades religiosas, subraya un enfoque pragmático. La política interna de marginar a la población chií, en contraste con la ayuda al gobierno dirigido por los chiíes en Irak, acentúa la complejidad y la naturaleza a veces contradictoria de las estrategias internacionales de Erdoğan.
Turquía y la OTAN
La OTAN, creada para promover los valores democráticos y la defensa colectiva, siempre ha considerado a Turquía un aliado estratégico dada su posición geográfica. Pero las acciones recientes sugieren una relación en tensión.
La cuestión democrática
El control del poder por parte de Erdoğan, especialmente tras las elecciones de 2023, y sus supuestas prácticas antidemocráticas, como el encarcelamiento de periodistas disidentes, han inquietado a otros miembros de la OTAN. Los valores fundamentales de la alianza giran en torno a la democracia y los derechos humanos, y existe un malestar creciente con la trayectoria actual de Türkiye.
La dinámica de la alianza
Los controvertidos movimientos de Türkiye dentro de la OTAN, desde el bloqueo de iniciativas específicas hasta el juego duro en cuestiones relacionadas con la adhesión, ponen de manifiesto su nueva confianza. El aprovechamiento de su posición en la OTAN para conseguir acuerdos como el de los F-16 no sólo pone de manifiesto su asertividad, sino que también indica cómo podría utilizar su posición en la coalición para sus intereses nacionales.
El realineamiento con las potencias regionales
El reciente deshielo de las relaciones entre Turquía y Arabia Saudí ha sorprendido a muchos. Dada la animosidad del pasado, especialmente tras el incidente de Khashoggi, este acercamiento sugiere un realineamiento estratégico, posiblemente impulsado por necesidades económicas. Reducir la dependencia de las armas occidentales y de la energía rusa requiere nuevas alianzas, y Arabia Saudí encaja a la perfección.
El énfasis de Erdoğan en la fe y las ideas compartidas durante este anuncio de asociación apunta a un posible cambio ideológico, destacando una narrativa de política exterior más impulsada por la religión. Esto podría complicar aún más su relación con el Occidente laico.
¿Qué debe hacer Occidente?
Las maniobras de Türkiye en política exterior presentan un enigma para las democracias occidentales. Aunque las acciones punitivas contra Turquía en el seno de la OTAN puedan parecer tentadoras, podrían conducir a un mayor distanciamiento, acercándola potencialmente a regímenes autoritarios.
Se requiere un enfoque más matizado. Comprender y abordar los retos internos de Turquía, desde sus problemas económicos hasta sus conflictos internos, podría proporcionar una vía para influir en sus posturas globales. Limitar la venta de armas o utilizar la influencia económica podrían ser estrategias, pero deben aplicarse con criterio.
Mercenarios cubanos siguen uniéndose a las fuerzas armadas rusas
Pruebas recientes refutan las afirmaciones de Cuba, mostrando el continuo reclutamiento de mercenarios cubanos por parte de las Fuerzas Armadas rusas.