Desplome del sector privado agrava la crisis económica en Cuba

En una reciente sesión ante la Asamblea Nacional de Cuba, el primer ministro Manuel Marrero Cruz enfrentó la tarea de explicar la deteriorada situación económica de la isla. Si bien atribuyó parte de la culpa al prolongado embargo estadounidense, sorprendentemente admitió que el gobierno cubano “podría haber hecho mucho más”. Esta confesión llega en un momento crítico para Cuba, cuya economía experimenta su peor declive desde el colapso de la Unión Soviética en los años 90.


Una economía en desplome

Según cifras oficiales, que muchos consideran maquilladas, la inflación anual se sitúa en el 30%, y se prevé que el déficit fiscal llegue al menos al 18% del PBI en 2024. El 2023 fue un año particularmente duro, con una contracción económica del 2%, según declaraciones de Alejandro Gil, ministro de Economía.


Un éxodo sin precedentes

La crisis económica ha impulsado una ola migratoria sin precedentes desde la revolución de 1959. La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos informa que durante los ejercicios fiscales de 2022 y 2023, aproximadamente 425 000 cubanos emigraron a Estados Unidos, mientras que 36 000 solicitaron asilo en México. Este éxodo representa más del 4% de la población de Cuba, una cifra alarmante que revela el descontento y la desesperación de muchos ciudadanos.


Factores externos e internos en la crisis

El aumento de las sanciones durante la administración de Donald Trump y la inclusión de Cuba en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo han agravado la situación. La pandemia ha golpeado duramente al sector turístico, un pilar fundamental de la economía cubana, que aún no se recupera. Además, la reducción de los envíos de petróleo desde Venezuela ha sumido al país en una crisis energética, con racionamientos y amenazas de apagones.


El obstáculo del sector privado

Sin embargo, el mayor impedimento para la recuperación económica de Cuba es la continua resistencia del gobierno a permitir el florecimiento del sector privado. A pesar de los modestos avances desde la época de Fidel Castro, quien en 1968 rechazó cualquier futuro para la empresa privada en la isla, el cambio ha sido lento y lleno de obstáculos. Bajo el mandato de Miguel Díaz-Canel, se ha permitido cierta expansión de la empresa privada, pero esta aún enfrenta una resistencia significativa.




Reformas superficiales frente a problemas estructurales

Las recientes declaraciones de Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional, sobre la necesidad de incrementar la producción, reflejan una comprensión limitada de los problemas estructurales. El sector agrícola es un claro ejemplo de las políticas restrictivas que impiden el crecimiento, con agricultores incapaces de importar equipos o vender sus productos directamente al consumidor.

Además, el sistema de tipo de cambio de Cuba, que establece una tasa fija diferente para las empresas estatales y los particulares, ha creado distorsiones económicas significativas. Este desajuste favorece a una elite privilegiada, mientras que la mayoría de la población se ve afectada negativamente.


El futuro incierto de la economía cubana

El gobierno cubano ha anunciado algunas reformas, como el aumento de los precios de la gasolina y la electricidad, y la eliminación gradual de las subvenciones a productos básicos. Sin embargo, estas medidas parecen insuficientes para abordar los desafíos fundamentales de la economía cubana.

Díaz-Canel ha prometido más revolución y más socialismo, pero sin reformas significativas y una verdadera apertura del sector privado, es poco probable que estas promesas se traduzcan en mejoras reales para la economía y el bienestar de los cubanos. La situación actual sugiere que, sin un cambio de rumbo decisivo, Cuba continuará enfrentando un declive económico, con pocas perspectivas de recuperación a corto plazo.





la-crisis-humanitaria-en-cuba-se-agrava-a-las-puertas-de-2024

La crisis humanitaria en Cuba se agrava a las puertas de 2024

Por Isabel Díaz

En 2024, Cuba se enfrenta a una grave crisis humanitaria, con enormes urgencias económicas y alarmante desesperación social. La emigración sigue funcionando como única válvula de escape.